Escuela primaria de gemelos
La parálisis cerebral es una discapacidad física que impide a las personas llevar una vida normal. Es posible que ni siquiera tengan habilidades básicas de autocuidado. Si tienes suerte, podrás moverte libremente. Aquellos que tienen mala suerte pueden quedar postrados en cama de por vida. Imagínense, si estuviéramos reducidos a este estado, ¿quién entre ustedes y yo tendría todavía el coraje de vivir? Vivir no es suficiente, también es necesario tener sueños en el corazón, y los propios compañeros también deben trabajar duro para avanzar hacia sus sueños. Es una especie de coraje extraordinario y espíritu optimista. Es genial pensar en romper el bloqueo del destino con los propios esfuerzos y finalmente cosechar la propia vida.
La noticia es muy conmovedora, y también merece la pena reflexionar sobre la energía positiva que transmite. ¿El incidente ocurrió en Changsha, Hunan? ¿Ambos hijos del Sr. Cao nacieron prematuros y sufrieron de hipoxia? ¿Parálisis cerebral? A partir de ese momento ya no pude cuidar de mí mismo. No he ido a la escuela ni un día desde que tenía 16 años y normalmente necesito que los adultos cuiden de Yego. Aun así, los niños no dejaron de estudiar y los padres no se quejaron del injusto destino. El señor Cao se convirtió en el maestro de su hijo. También fue en esta época cuando los niños se enamoraron de los drones y los vuelos simulados porque podían volar libremente e ir a donde quisieran. Los dos niños, uno en silla de ruedas y el otro con muletas, forman un marcado contraste.
El señor Cao conocía los pensamientos de su hijo y decidió cumplir sus deseos a toda costa. Le compré un dron a mi hijo y lo guié paso a paso para volarlo. Estos dos chicos también son muy inteligentes y tienen muchas ganas de aprender. En el Concurso Nacional Juvenil de UAV organizado por la Sociedad Aeronáutica de China, ganaron el Premio Dream Search en el grupo de escuela primaria, lo que es una afirmación para los niños.
Luego, el periodista entrevistó al Sr. Cao, quien se sintió muy feliz y aliviado al saber que su hijo había ganado el premio. Durante mucho tiempo sintió que sus hijos no tenían futuro, pero era responsabilidad del padre forjarles un futuro. Aunque el proceso fue difícil, nunca pudo darse por vencido. Después de tantos años de arduo trabajo, parece que todavía hay algunos resultados. Los niños no sólo son positivos y optimistas, sino que también tienen sus propios pasatiempos e ideales. Como padres, por fin pueden relajarse.