Métodos y medidas educativos para estudiantes de bajo rendimiento
1. La práctica de la educación psicológica nos dice que el amor es el método educativo más eficaz. La emoción del maestro puede calentar un corazón frío y hacer que el hijo pródigo mire hacia atrás. Cuando los estudiantes experimenten el amor del maestro y las sinceras expectativas que tienen hacia sí mismos, confiarán en él.
Entonces, para los estudiantes de bajo rendimiento, la única forma de deshacerse de su vigilancia es tratar a cada estudiante con entusiasmo, especialmente a todos los de bajo rendimiento, y brindarles amor desinteresado y sincero, cuando tengan dificultades, ayudarlos a tiempo. , dejarles sentir la calidez de la clase y el cuidado del profesor, para luego lograr el propósito de influir en ellos y educarlos.
2. El respeto, la confianza y la igualdad de trato son las claves para transformar a los de bajo rendimiento. Los profesores deberían dedicar más tiempo a conocer a los alumnos de bajo rendimiento, respetarlos y confiar en ellos, comprenderlos, eliminar gradualmente sus dudas e inferioridad, estimular y cultivar la autoestima. Priorízalos en clase y no te concentres siempre en los mejores estudiantes.
Ten siempre presente a los de bajo rendimiento y considéralos en todas partes. Al enfrentarse a estudiantes traviesos, los profesores deben ser disciplinados, no impacientes ni impulsivos, sino que deben abordar el problema con habilidad y propiedad, despertar su coraje para estudiar y vivir, alentarlos a arrepentirse con valentía y evitar romper la olla y darse por vencidos.
3. Insistir en la educación positiva y descubrir puntos brillantes. Los profesores deben tener una visión única y ser buenos para descubrir los puntos brillantes de los de bajo rendimiento, ayudarlos a superar sus deficiencias, animarlos a sacar adelante sus fortalezas y fortalezas y convertir los factores negativos en positivos. No hay ningún estudiante desesperado en el corazón de un maestro que ama a sus alumnos.
En la transformación de los de bajo rendimiento, debemos descubrir constantemente sus fortalezas, elogiar a los estudiantes que han progresado de manera oportuna y desarrollar la confianza en sí mismos, para que los de bajo rendimiento puedan deshacerse del retraso y ponerse al día. otros estudiantes. Se debe orientar y animar activamente a los estudiantes con dificultades de aprendizaje a participar en las actividades docentes.
Incluso una simple palabra de preocupación y aliento puede fortalecer la comunicación emocional entre profesores y estudiantes, promoviendo así el progreso académico y los cambios ideológicos de los estudiantes.