El astronauta más desafortunado de la historia fue abandonado en el espacio tras el colapso de la Unión Soviética y fue rescatado después de vagar durante casi un año. ¿Por qué?
La antigua Unión Soviética y Estados Unidos iniciaron una guerra espacial poco después de la Guerra Fría. Los dos países se negaron a ceder el uno al otro o admitir la derrota. Sin embargo, después de que la economía de la Unión Soviética se debilitara, se desaceleró y cooperó con Europa continental y Estados Unidos en el proyecto de la estación espacial Mir. El protagonista de este artículo, Krikalev, es uno de ellos. Con sus extraordinarias habilidades y su excelente condición física, había realizado muchas operaciones en la estación espacial antes del incidente.
En 1991 se embarcó de nuevo en un viaje espacial, como de costumbre, todavía realizó hábiles actividades de atraque y paseos espaciales. Lo acompañaron varios cosmonautas soviéticos y británicos, pero conforme pasó el tiempo previsto, ambos colegas recibieron órdenes de regresar a la Tierra en los tiempos de rotación designados. Después de completar con éxito la misión, envió un mensaje a la Tierra y esperó a que regresara la orden, pero no podía esperar noticias de la Tierra. Al principio pensó que había un problema con la recepción terrestre, pero hasta que llegó la hora indicada no llegó ninguna noticia, lo que reforzó esta idea.
Pero afortunadamente, tiene un compañero desafortunado con él, por lo que no se sentirá solo ni loco. Además, Estados Unidos envía periódicamente suministros a la estación espacial para satisfacer sus necesidades básicas, lo que le da suficiente confianza para mantenerse.
Pero bajo el cielo se están produciendo enormes cambios: la Unión Soviética se desintegró y esta antigua superpotencia desapareció silenciosamente, sin humo. La lenta caída del Telón de Acero trajo el caos. Hay más de una docena de países independientes y la gente ha estado ocupada con asuntos políticos durante un tiempo y no tiene tiempo para tratar con la gente en el cielo.
Así que Krikalev no regresó a la Tierra hasta 311 días después de la fecha prevista. Es el astronauta más trágico de la historia, pero este trágico suceso le valió un gran honor.