Oponerse al castigo corporal y promover la educación positiva.
Establezca un modelo positivo
Los padres son los primeros maestros de sus hijos y cada uno de sus movimientos tiene un profundo impacto en sus hijos. Deberíamos abandonar resueltamente los castigos corporales y establecer una imagen positiva y saludable para los niños.
Fortalecer la comunicación y el entendimiento
Cuando estés ocupado, no olvides comunicarte con tus hijos. Comprenda todo lo que hacen en la escuela y en casa, reemplace las palizas y regaños con comprensión y cuidado, y guíelos por el camino correcto.
Trato justo/igualdad
No importa la edad que tengan nuestros hijos, debemos tratarlos por igual. Evite golpear y regañar a los niños debido a un enojo temporal, para que los niños puedan sentir el cuidado y el amor de sus padres y estén más dispuestos a obedecer las enseñanzas de sus padres.