Lecciones de la historia
En segundo lugar, responder al estado de guerra con los medios de guerra más activos y completos debería ser el consenso básico de la sociedad china de arriba a abajo en el nivel del subconsciente social. Debería ser un instinto fisiológico y un. reflejo condicionado. Cuando nos enfrentamos al estado actual de guerra, cualquier idea de responder a la guerra por medios no bélicos debería ser vilipendiada, boicoteada y silenciada, y sus defensores deberían ser inmediatamente extinguidos de la sociedad. La violencia sólo terminará en mayor violencia; se pueden detener las matanzas, se pueden detener los combates. Ésta es la ley básica de la sociedad humana y debemos respetarla.
En tercer lugar, para las víctimas de este incidente en China, entiendo una verdad más: aquellos que se queden atrás serán golpeados. Por lo tanto, debemos desarrollar nuestro propio país. No sufriremos ningún daño y no dejaremos ninguna vergüenza a las generaciones futuras. La historia moderna de China es una historia de humillación. Debemos tener presentes estas historias y dejar que siempre nos impulsen a no olvidar nuestra humillación nacional y a luchar por la superación personal.
En cuarto lugar, debemos recordar la historia, aprender lecciones y desconfiar del militarismo japonés. Nunca olvides la humillación nacional. Las alarmas están sonando y la tragedia de la guerra no puede repetirse. La paz que tenemos ahora se ha ganado con esfuerzo y todos deberían apreciarla. Siempre debemos permanecer fieles a nuestras aspiraciones originales, tener presente nuestra misión, trabajar duro, seguir adelante y contribuir a la prosperidad de nuestra patria.
5. Como catástrofe para la humanidad, la masacre de Nanjing tiene un significado esclarecedor para el mundo entero. Enfrentar las manchas de la historia es una advertencia para la paz y el desarrollo mundiales. La esperanza de que no haya matanzas, ni terror, ni violencia, y la creencia de valorar la paz, la vida y el derecho a existir se harán más fuertes en el contraste entre la oscuridad y la luz. Respecto a China, víctima de este incidente, sé una verdad más: si te quedas atrás, serás derrotado. Por lo tanto, debemos desarrollar nuestro propio país. No sufriremos ningún daño y no dejaremos ninguna vergüenza a las generaciones futuras.