Memoria histórica
De pie frente a la tumba de los mártires, nuestro corazón tiene altibajos y nuestros pensamientos abundan. Algunos mártires revolucionarios sacrificaron sus preciosas vidas por la independencia y la dignidad nacionales; algunos lucharon valientemente y derramaron su sangre para enterrar por completo el viejo mundo y construir una nueva China socialista; algunos también trabajaron por la prosperidad de la patria durante el período de paz y prosperidad; Dedica tu juventud y tu sangre.
Mártires, cuando la nación china enfrentó un momento crítico de vida o muerte, ustedes construyeron la Gran Muralla con su propia carne y sangre y lucharon duramente contra los invasores imperialistas japoneses. Caíste, pero miles de "personas que no querían ser esclavas" se levantaron, cantaron la "Marcha de los Voluntarios", y heredaron tus asuntos pendientes, fuiste tú quien demostró tu amor por la patria y el pueblo trabajador; en la batalla el amor se transformó en fuerza espiritual para luchar contra el enemigo, avanzaron sin miedo al sacrificio y establecieron una nueva China en la que el pueblo es el dueño del país, en el momento en que la construcción socialista era más intensa. Necesitabas, abandonaste todo en tu vida familiar y personal y te levantaste sin dudarlo. Salió, dedicó desinteresadamente su preciosa vida a la patria y al pueblo, y roció la patria con sangre.
¿Cómo no vamos a respetarte cara a cara? ¡Tus brillantes logros quedarán profundamente grabados en el registro histórico! ¡Tu reputación brillará con el sol y la luna y convivirá con los ríos! ¡Os admiramos, héroes desinteresados! Es precisamente gracias a sus innumerables mártires revolucionarios, su altivez y su abnegación que hoy tenemos el entorno pacífico y la prosperidad de nuestra patria.
Los años de guerra mostraron la valentía y la fuerza de los mártires. El ambiente pacífico y hermoso les brindó oportunidades para aprender conocimientos, desarrollar sus talentos y contribuir a la patria. ¡Tenemos confianza porque tenemos modelos a seguir! Compañeros, somos los afortunados de nuestro tiempo. Debemos saber que una vida feliz se gana con esfuerzo y debemos conocer las responsabilidades y misiones históricas que asumimos. Debemos amarnos a nosotros mismos y a nuestra patria. Debemos estudiar mucho y darle gloria.