La Red de Conocimientos Pedagógicos - Aprendizaje de japonés - No hay momentos de tranquilidad, simplemente hay alguien que lleva la carga por ti.

No hay momentos de tranquilidad, simplemente hay alguien que lleva la carga por ti.

A principios del año pasado, la repentina epidemia de COVID-19 se extendió por China, lo que fue una crisis y una prueba para el pueblo de China y el mundo, y trajo enormes desafíos a la vida, la propiedad y la salud de las personas. Los virus son despiadados. Bajo el fuerte liderazgo del partido, la gente de todo el país trabajó junta para combatir la epidemia y la epidemia fue controlada eficazmente. Recientemente, la epidemia ha vuelto a repuntar y el personal médico se ha vuelto a poner una armadura para combatir el virus. Durante la epidemia, echemos un vistazo a algunas escenas conmovedoras. ¿También te hacen llorar?

Parte 1: Personal médico

Ante la epidemia, una gran cantidad de personal médico tomó la iniciativa y corrió al frente, dejando atrás al "retrógrado más hermoso". cifra. Estaban cubiertos de mejillas desolladas y sus manos hinchadas por el frío... Corrieron contra el tiempo, lucharon contra el virus y construyeron una línea de defensa saludable frente al virus, dando esperanza a las personas ansiosas. Los virus son despiadados, pero hay amor en el mundo; el coraje y la determinación son invencibles. Rindamos homenaje a este encantador grupo de personas y esperemos las buenas noticias.

Parte 2: Bomberos

Recientemente, un grupo de fotografías de bomberos comiendo se volvieron virales en Internet. Cuando regresaron del rescate en el lugar, sus pesados ​​trajes de extinción de incendios ya estaban manchados con restos de hielo y nieve. Todavía les temblaban las manos cuando recogieron los palillos debido al frío. Algunos internautas dijeron: "Si su madre lo viera, definitivamente lloraría". Al quitarse este pesado disfraz, son solo niños, pero pueden convertirse en gigantes valientes, protegiendo a una de las partes frente al fuego. ¡Creo que esto es desinteresado y valiente!

Tercera parte: Jóvenes voluntarios

En la tormenta de nieve, me caí, me levanté, hice una reverencia y seguí adelante. La "Escultura en movimiento" que llegó a Internet ha conmovido a innumerables personas. Ante el cierre epidémico y las nevadas, profesores y estudiantes de la Dalian Ocean University se ofrecieron como voluntarios para entregar suministros a los estudiantes encerrados en los dormitorios durante las fuertes nevadas. Los copos de nieve cayeron uno a uno y su trabajo se volvió más difícil, pero aun así avanzaron con valentía. También son los tesoros que los padres tienen en sus manos, pero cuando los necesitan para la prevención y el control de epidemias escolares, solo tienen una respuesta: "¡Aquí!".

Parte 4: Policía de Tránsito

65438 Las fuertes nevadas del 6 de octubre tuvieron un gran impacto en los viajes de las personas. Se cancelan vuelos, se suspenden trenes, se reducen los autobuses y la policía de tránsito está de servicio. Se realizó una inspección exhaustiva en nodos importantes propensos a nieve, hielo, accidentes, congestión y rampas de puentes. El camino estaba cubierto de una espesa nieve, lo que hacía imposible que las ruedas avanzaran en su lugar. La policía de tránsito hizo todo lo posible para empujar la carrocería y dejar que el automóvil siguiera avanzando. En casos más graves, la policía de tránsito incluso se arrodilló para quitar la nieve con una pala.

Parte 5: Trabajadores sanitarios

Son el color más brillante de la nieve y protegen con dedicación los viajes de las personas contra el viento frío. La nieve es hermosa, pero las carreteras resbaladizas pueden presentar muchos riesgos de seguridad en los viajes de las personas. Mientras admirábamos la escena nevada y construíamos muñecos de nieve, alguien nos protegía silenciosamente. Lucharon contra el hielo y la nieve día y noche. Son gente corriente que hace un trabajo extraordinario. Digámosles: ¡Gracias por vuestro arduo trabajo!

No hay días tranquilos, solo hay personas que llevan la carga por ti. Estemos siempre agradecidos con quienes han contribuido a nuestras vidas. No hay invierno que no pueda pasar, ni hay primavera que no pueda llegar. Esperando con ansias el día en que florezca la primavera y termine la epidemia.