La Red de Conocimientos Pedagógicos - Conocimientos de formación/capacitación - ¿Son necesarias las clases laborales?

¿Son necesarias las clases laborales?

Creo que es necesario.

Debido a que los cursos laborales pueden hacer que más niños amen el trabajo, trabajen diligentemente y sean buenos en el trabajo, creo que se debe prestar atención a la educación laboral.

Los niños de hoy crecen en un entorno con materiales ricos y una vida inteligente, y no hay muchas oportunidades laborales. Si los padres son cariñosos, no diligentes y no se preocupan por los cereales y los cereales, eso es natural. Sin embargo, no importa cuán avanzada sea la sociedad, dominar las habilidades laborales básicas es un requisito previo para que una persona alcance una verdadera independencia.

Más importante aún, el trabajo nunca es tan simple como el trabajo manual y el sudor. Tiene objetivamente la función de templar el alma y cultivar los sentimientos. El trabajo en sí es una especie de educación. El énfasis actual en las clases laborales es en realidad una corrección a la antigua tendencia de "énfasis en el poder del cerebro sobre la fuerza física" en la enseñanza, y es una manifestación de una comprensión más profunda de la educación. La reeducación por el trabajo está en pleno apogeo, pero hay que tener cuidado con el "calor de tres minutos" para evitar deformaciones.

En resumen, la "regularización" de las clases laborales es sólo el comienzo. Nuestra visión es sacar el trabajo del aula e integrarlo en la vida y el crecimiento de los niños, para que el espíritu de trabajo pueda nutrir la vida de los niños. Sólo cuando toda la sociedad trabaje junta y cree condiciones en todas partes para que los niños realmente hagan cosas y las hagan con regularidad, esta semilla podrá realmente brotar y echar raíces.

“Trabaja duro y pensarás, y el pensamiento te hará amable”. El trabajo tiene valor de supervivencia y significado filosófico, y es un curso obligatorio en la vida. Se espera que toda la sociedad contribuya desde la perspectiva de una "planificación de gran alcance" para los niños, de modo que los genes del trabajo duro puedan transmitirse de generación en generación.