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¿Realmente Jigong tuvo magia en la historia?

Con la emisión de muchas series de televisión en los últimos años, la imagen del Buda viviente y del público se ha arraigado profundamente en los corazones de la gente. La magia ilimitada de la serie de televisión, así como la calma y la oportunidad que se muestran cada vez que se enfrentan a monstruos, hacen que a la gente le guste esta encarnación de la justicia. Más importante aún, Jigong también es una persona divertida. Pero algo tan mágico no le sucedió al verdadero Jigong en la historia. En la historia, Jigong era una persona común, muy devota del budismo, amable con la gente y que tenía algunas investigaciones sobre el budismo. Además, su ropa y complementos son casi exactamente iguales a los de la serie de televisión, y su personalidad también es muy similar.

1. La experiencia de vida de Jigong Jigong en la serie de televisión, Living Buddha Jigong, es uno de los Dieciocho Arhats de Buda, y su verdadero cuerpo es el Dragón Arhat. Pero el verdadero Jigong nació en una familia común y corriente. Si hay algo especial, puede ser que alguien de sus antepasados ​​alguna vez sirvió como alto funcionario y se casó con una princesa de la dinastía Song del Sur. Pero para Jigong, ya estaba en declive. Los padres de Jigong eran muy piadosos y con frecuencia iban al templo a adorar. No fue hasta que murieron los padres de Jigong que se quedó huérfano y se escapó de casa. Su verdadero nombre es Li Xiuyuan y su nombre legal es Daoji.

En segundo lugar, el carácter y la personalidad de Jigong fueron adoptados por el Maestro Huiyuan, quien más tarde lo siguió al Templo Lingyin en Hangzhou. Pero lo que Jigong hizo allí fue impopular. Le gusta beber y a menudo come carne, como en la serie de televisión. Todos estos son tabúes en el budismo, pero a él no le importan y es muy generoso. Piensa que los demás se están cultivando y él se está cultivando a sí mismo. También iba vestido con harapos, con una calabaza de vino y un abanico roto.

Jigong tiene una mente abierta y no lo oculta. Ayudará activamente a los pobres y necesitados. Aunque sus acciones violaron la etiqueta y los tabúes budistas, se dedicó al budismo. Escribió muchos poemas y creó un libro, "Citas del pico". En resumen, Jigong es una persona real y ha logrado grandes logros. Su vida colorida y amable merece elogios.