Los principios básicos para fortalecer la construcción de la ética docente incluyen:
1. Amar el trabajo y dedicarse al trabajo
Estar dedicado al trabajo significa amar la educación y dedicarse a ella.
2. Respeto y cuidado por cada estudiante.
Todo alumno desea ser comprendido y respetado por el profesor. Los profesores deben tratar a los estudiantes por igual y no pueden tratarlos como subordinados.
3. Predicar con el ejemplo
Las palabras y los hechos de los profesores tienen un impacto sutil en los pensamientos, comportamientos y cualidades de los estudiantes. A los estudiantes les encanta imitar cada palabra y acción del maestro, lo que tendrá un impacto permanente en el crecimiento de los estudiantes.
4. Estudia mucho y fortalece tus estudios en negocios.
Dominar el negocio de la enseñanza es la clave para que los profesores se conviertan en profesores. Sólo dominando el negocio podremos enseñar con precisión conocimientos científicos y culturales a los estudiantes sin engañarlos.
5. Potenciar el encanto de los profesores.
Al cultivar el carácter moral de las personas, el punto central es tener un espíritu de dedicación. La razón por la que una persona puede ser elogiada por los demás y la sociedad es porque tiene la cualidad de sacrificar sus propios intereses y contribuir a los demás y a la sociedad.
Tres aspectos de la educación de calidad:
1. La educación de calidad es para todos los estudiantes.
Esto significa que la educación debe ser un proceso justo e inclusivo y los estudiantes deben tener la oportunidad de recibir una educación de calidad independientemente de su género, edad, raza y origen cultural. El objetivo de una educación de calidad es permitir que cada estudiante desarrolle su potencial y mejore su capacidad integral y su sentido de responsabilidad social. Por lo tanto, una educación de calidad debe prestar atención a las diferencias individuales de cada estudiante y brindarles programas educativos específicos y apoyo docente.
2. La educación de calidad está orientada al desarrollo integral.
Esto significa que la educación debe ser un proceso integral e integral, centrado en la mejora de los conocimientos, habilidades, emociones y valores de los estudiantes. En una educación de calidad, los estudiantes no sólo necesitan aprender conocimientos de la materia, sino también desarrollar sus habilidades de pensamiento crítico, resolución de problemas, comunicación y cooperación, innovación y creación. Además, una educación de calidad también debe centrarse en la educación emocional y la formación de valores de los estudiantes, ayudándoles a establecer relaciones interpersonales y valores correctos.
3. La educación de calidad está orientada al futuro.
Esto significa que la educación debe ser un proceso con visión de futuro y orientado al futuro, prestando atención al desarrollo futuro y la adaptabilidad de los estudiantes. En el contexto de un rápido desarrollo social y tecnológico, los estudiantes deben tener la capacidad de aprender durante toda la vida y la base para adaptarse al desarrollo futuro. Por lo tanto, una educación de calidad debe prestar atención al cultivo de la capacidad innovadora y la creatividad de los estudiantes, para que tengan un pensamiento innovador y habilidades de resolución de problemas para hacer frente a los desafíos y oportunidades futuros.