La prosa rural en desaparición
-Inscripción
Si la patria es un libro, entonces el humo es un poema; Este poema explica un país donde todos son delgados, todos son ricos y todos están llenos. Pero el campo actual es triste y solitario. Los jóvenes estudiantes instalan sus alas en el pueblo, se mantienen lejos de casa, persiguen sus sueños y nunca regresan. Después de casarse y tener hijos, un hombre de mediana edad partió del viejo árbol de langosta que había protegido el pueblo durante cientos de años, llevando una pesada maleta a la espalda, y se dirigió a una ciudad lejana y desconocida llena de expectativas para encontrar su mundo ideal. Esos recuerdos pastorales monótonos y naturales se integran en sus ajetreados días. Sin embargo, el pueblo es generoso. Cada tarde, cuando se pone el sol, el pueblo utiliza el humo solitario para expresar su interminable preocupación a los vagabundos en la distancia...
El pequeño río todavía se encuentra tranquilamente al lado del pueblo, y de vez en cuando uno o dos gallinas cantan. El terreno baldío al final del pueblo está cubierto de maleza. El único viejo revendedor del pueblo no conoce la primavera, el verano, el otoño y el invierno, las alegrías y las tristezas. Lloró a Clístenes. Esta rica voz cayó en un estanque de lotos, provocando que la aldea volviera a caer en la desesperación y la confusión. Como está cerca del pueblo, no sé cuándo; hay muchas fábricas y edificios dispersos. Con el desarrollo de los tiempos, aquellos pueblos de los recuerdos de la infancia fueron evacuados. Poco a poco se irá transformando en una comunidad urbana y rural integrada. Pero algunas personas mayores aún recordarán las calles estrechas de su ciudad natal, el ganado vacuno y ovino que brotaba como compuertas, las aldeas enmarcadas por pinturas en tinta bajo la lluvia brumosa y el olor de las verduras locales que flotaba desde la cocina y el ruido metálico de las espátulas. La melodía de la canción resonó en el pueblo. Aquellos pájaros desconocidos estaban parados en las ramas, piando y cantando. Había un pastorcillo montado en el lomo de una vaca que llegó muy tarde a casa. Sus voces saltaban alegremente en el camino rural. Esta imagen natural y sencilla quedará fijada para siempre en su memoria.
Los humanos somos originarios de la naturaleza, por lo que naturalmente nos gustará todo lo que hay en la naturaleza. El campo es el mejor lugar para la gente y la naturaleza. Nos gusta la hierba y las flores silvestres. También hay aire fresco que no podemos disfrutar en la ciudad. Si vienes al campo, tu cuerpo será como un resorte suelto, relajado y confortable, y disfrutarás volviendo a la naturaleza. En el campo, puedes recoger tú mismo las frutas más verdes. En el campo, puedes: puedes coger una caña de pescar y hacer que el tiempo se ralentice. ¡Puedes ver volar las románticas mariposas o gritar como un niño! Observe la hierba de cola de perro meciéndose con el viento y observe a las vacas agachar la cabeza para mordisquear la hierba al borde de la carretera. Ay, país, todo lo que tienes es tan simple y natural, ¿por qué no hacer que la gente lo anhele...