La educación laboral es muy importante. Los padres pueden orientar a sus hijos para que participen en las tareas del hogar.
Hace un tiempo se organizó una limpieza general en casa. Esta vez dejé que mis hijos limpiaran sus propias habitaciones. Sin embargo, normalmente no inculcamos el concepto de trabajo a nuestros hijos y él no hace ninguna tarea doméstica. Al final, en lugar de limpiar sus habitaciones, se volvieron cada vez más desordenados y su capacidad práctica no era tan buena como la de otros niños de su misma edad.
Desde este incidente, hemos permitido que nuestros hijos desarrollen el hábito de limpiar todos los días y les inculcamos el concepto de trabajo. Esto no solo ha cambiado su capacidad práctica, sino que también ha afectado todos los aspectos del trabajo. su vida.
Con el desarrollo de la economía, cada vez más familias se casan más tarde y tienen hijos más tarde, y todas tienen hijos únicos. Por lo tanto, la mayoría de nuestras familias comunes de tres o cinco son adultos y los niños se han convertido en el centro de la familia.
Por una mentalidad cariñosa, los padres naturalmente asumen todas las tareas del hogar y no dejan que sus hijos las hagan. De hecho, las condiciones de vida son buenas y los niños se han convertido en el tesoro de la familia. No será como en años anteriores, donde los niños todavía tendrán que salir a pastorear ganado y ayudar a cosechar los cultivos.
Además, el concepto y enfoque de la crianza de los hijos también ha cambiado, por lo que muchos niños no han desarrollado el hábito de realizar las tareas del hogar en absoluto. El motivo es la falta de educación laboral.
Para los niños, si aprenden a hacer las tareas del hogar, se convertirán en una persona respetuosa del trabajo. Muchos niños no tienen la costumbre de hacer las tareas del hogar, por lo que no tienen ningún concepto de trabajo. Simplemente tiran basura afuera porque no saben que la basura se puede llevar y no saben lo problemático que es para otros hacerlo. lidiar con eso.
Así, en las tareas del hogar, los niños no sólo tienen la capacidad de hacer cosas, sino que también saben respetar a los demás, comprenden la dificultad del trabajo y se apasionan más por el trabajo.
Por lo tanto, los padres no pueden ignorar la educación laboral de sus hijos. Deben dejar que sus hijos aprendan a trabajar, comprendan y respeten el trabajo y, en última instancia, se ganen el respeto de los demás.
1. Dar a los niños la oportunidad de trabajar
Los padres adoran a sus hijos y no están dispuestos a permitir que sus hijos participen en ningún proyecto laboral, con la esperanza de que sus hijos puedan crecer felices. Estos puntos de partida son comprensibles, pero nuestras ideas sólo dañarán a los niños y los convertirán en personas que no saben trabajar.
Permitir que los niños trabajen no significa que los niños deban cumplir los mismos estándares que los adultos. Sólo prestamos atención al proceso del trabajo de parto y no nos importan mucho los resultados del mismo. Dejar que los niños trabajen es ejercitar sus habilidades prácticas y ganar respeto por el trabajo.
Así que no hagas todo. A veces hay que aprender a mostrar debilidad y darles a tus hijos la oportunidad de trabajar. Incluso si los movimientos del niño no son estándar, lo más importante es centrarse en la experiencia del proceso.
2. Dar el ejemplo
También hay un tipo de padre al que le gusta conseguir trabajo para sus hijos pero no hace nada él mismo. Por lo general, cuando hay basura en casa, haga arreglos para que los niños la saquen directamente. Hay que barrer y enyesar la casa y asignar las tareas directamente a los niños.
Estas personas siempre piensan que hacer ejercicio a los niños puede mejorar su capacidad práctica, pero nuestro método es incorrecto. Si los padres no dan ejemplos correctos a sus hijos, los niños no sabrán qué hacer y sentirán una sensación de resistencia en sus corazones.
Por eso, queremos que los niños participen en las tareas del hogar, no para dejarles explorar solos, sino para llevarlos con nosotros. En primer lugar, los padres deben dar el ejemplo a sus hijos y luego utilizar sus propias acciones para influir en sus hijos.
3. Utiliza juegos
Las tareas del hogar no tienen por qué ser aburridas Podemos hacer felices a los niños en las tareas del hogar, estimulando así la secreción de dopamina en el cerebro del niño y fortaleciendo la conducta laboral.
Puedes organizar a los niños para que participen en juegos laborales en casa, utilizar el juego para tratar el polvo como pequeños monstruos y organizar un juego para eliminar monstruos. Deje que los niños sientan un tipo diferente de diversión al hacer las tareas del hogar, lo que puede atraer a los niños a unirse a la fuerza laboral más que los métodos de limpieza tradicionales.
Además de los juegos correspondientes, también podremos utilizar algunas recompensas. Cuando un niño completa sus tareas, equivale a una partida de juego. Cada vez que superan un nivel, pueden obtener una nueva tarea y recompensar el apoyo.
Además, debemos animar a nuestros hijos a hacerlo. El uso de juegos sólo aumentará el interés de su hijo en hacer las tareas del hogar. La clave es el estímulo y el apoyo de los padres, que pueden reforzar el comportamiento del niño.
La educación laboral es un aspecto que muchos padres siempre han ignorado. Para los niños el parto no es difícil. Lo más difícil es no saber cómo empezar el parto.