Un poema en prosa que se convierte en mariposa
Deja que el humor húmedo se arremoline bajo la lluvia y te extrañe en el cielo lejano.
La lluvia clara sigue siendo tan fría, como mi corazón cálido, un pedazo de indiferencia y desolación sin fin.
Sopló una ráfaga de viento y unas hebras de fragancia cayeron sobre los árboles.
Como si las flores de durazno que caían conocieran el dolor en mi corazón, escondieron sus rostros y se fueron.
Extendiendo mis manos indefensas, intenté saludarte en el cielo, pero las nubes estaban pesadas y la lluvia era pesada, y mis ojos estaban vendados.
No tuve más remedio que dejar que las dolorosas lágrimas penetraran en mis ojos, como flores de durazno que flotan con la marea, permaneciendo en fragancia.
De repente una canción sonó en mis oídos. "Mi amada está sentada a mi lado, mirándome en secreto y en silencio..."
Esta es obviamente tu voz de barítono ligeramente magnética. Te vi caminando hacia mí bajo la lluvia.
Tiré el paraguas de flores y corrí hacia ti, pero abracé un puñado de lluvia amarga y una fría losa de piedra.
Veo vagamente tu figura ilusoria balanceándose en el horizonte lejano.
Te fuiste, dando un paso glorioso para ese niño desconocido.
Teñí de rojo los neumáticos del conductor ebrio con mi juventud, y la sangre se convirtió en la flor de durazno rota en mi corazón que es difícil de borrar.
¡Adiós, amor mío! Tu hermosa sonrisa se ha congelado y el cementerio solitario está cubierto de maleza.
Querida, ¿tienes frío? La lluvia es tan fría y duermes en la oscuridad bajo tierra.
Tengo muchas ganas de que truenos y relámpagos hagan estallar la tumba que nos separa a ti y a mí. Quiero dormir contigo.
Después de la lluvia, las brillantes flores de la montaña florecen. Bajo el arcoíris, tú y yo nos convertimos en un par de coloridas mariposas y volamos conmigo.
Canta "Become a Butterfly" y realiza una conmovedora y eufemística despedida.