200 palabras sobre mis sentimientos cuando entré por primera vez al sexto grado de la escuela primaria.
Cuando entré en sexto grado, poco a poco descubrí que la visión de la vida, los valores y otros conceptos de autopercepción de todos han sufrido grandes cambios. Cada uno tiene sus propias opiniones sobre lo mismo, pero esto también provoca que tengamos más emociones e interfiere en el aprendizaje.
Así que cuando llegas al sexto grado, tienes que optar por "purificarte". La vida y el estudio son muy estresantes, lo que se ha convertido en una típica "montaña de estrés". En la etapa de promoción de la escuela primaria, el sexto grado es un escalón. No es difícil subir. Lo que importa es si eres feliz. ¿Estás relajado?
En este año tenemos que aprender muchos conocimientos y acumular mucha experiencia. Para acelerar nuestro progreso, las conferencias del profesor son muy ricas y complejas, y el progreso es muy rápido. Esto sin duda pone nuestro estado mental en un periodo tenso. Mientras tengamos un gran corazón, seremos felices. Si puedes afrontarlo con alegría, no es "estresante".
He dicho muchas cosas, pero mis sentimientos son más que eso. El sexto grado es en realidad una etapa de madurez psicológica. Una observación cuidadosa reveló que era aburrido para las niñas de cuarto y quinto grado bailar bandas elásticas frente a las niñas de sexto grado.
Incluso los juegos interesantes para niños como “atrapar a alguien de una patada” deben resultar aburridos a los ojos de los niños de sexto grado. En segundo lugar, debemos prestar más atención al cultivo de la etiqueta cultural y ser más cuidadosos y cuidadosos al tratar con los demás.
De hecho, esto es cierto. Han pasado casi seis años y tengo muchas ganas de hacerlo. "No elogies el color, simplemente deja el aire lleno de energía." ¡Pero esto es realmente difícil! La intensa revisión y el próximo Festival de Primavera sin duda harán que la gente se emocione.
Dentro de un año, seré un año mayor y pronto entraré a la escuela secundaria. La vida y el estudio casi me han adormecido, por lo que no es sorprendente ver con claridad. Creo firmemente que no importa lo duro y agotador que sea el sexto grado, mientras haga todo lo posible y me dedique al estudio intenso, será un vasto cielo que me conectará, ¡déjame volar a mi antojo!