¿Cómo gestiona un niño de doce años su periodo rebelde?
Los niños de 13 a 18 años han llegado a la etapa de adolescencia y rebeldía. Al tratar con un hijo joven y rebelde, se debe prestar atención a varias cuestiones:
Uno: tratar al niño con tolerancia y perdonar sus errores;
Dos: comprender al niño, sea un buen padre y aprenda a escuchar;
En tercer lugar, concéntrese en cultivar los factores no intelectuales de los niños;
El contenido de los factores no intelectuales
Desde Los factores no intelectuales se refieren a actividades de aprendizaje distintas de la inteligencia. La psicología de la personalidad desempeña un papel en la iniciación, orientación, mantenimiento y fortalecimiento. Los psicólogos consideran que la psicología de la personalidad es el contenido principal de los factores no intelectuales. La mayoría de los psicólogos creen que los principales contenidos de los factores no relacionados con la inteligencia son:
1 Intereses y pasatiempos
2. Estado de ánimo feliz y entusiasmo por la carrera;
3. Resistencia a los reveses y fuerza de voluntad;
4. Personalidad vivaz y mente amplia;
5. Confianza y ambición;
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7. Alta ambición;
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Cuarto; No compitas con los niños adolescentes, sé el timonel del camino de crecimiento del niño, déjalo ir pero no te dejes llevar, deja que el niño se descubra a sí mismo, y lo que descubre es a él mismo;
Cinco: ayudar a los niños a desarrollar buenos hábitos;
Los verbos intransitivos deben evitar resueltamente exponer los comportamientos a corto plazo de los niños y no darse el lujo de utilizar comportamientos incorrectos para responder a los errores ignorantes de los niños.
Guía a los niños para que hagan sus propios planes de acción, y los padres no lo hacen por ellos.
Guía a los niños a pensar en sus propias actividades. Los padres no deben decirles qué hacer.
Los padres no están deseosos de guiar a sus hijos para que resuelvan sus propios problemas.
Guía a los niños para que afronten las consecuencias de sus actos, y los padres no se quejan.
Guía a los niños para que reflexionen sobre sus propios defectos. Los padres no deben regañar ni exagerar.
Los padres no se preocupan por guiar a sus hijos para afrontar los retos futuros.
Para los niños adolescentes, las cosas más tabú en la educación familiar son: evaluación negativa, reprimendas despiadadas, sospechas irrazonables, demandas irrazonables, sermones vacíos y cariño egoísta. Dejar ir no es indulgencia, sino moderación activa, no tratar a los estudiantes de secundaria como niños y darles oportunidades de hacer ejercicio.
Deberíamos pensar más en la educación de los niños adolescentes y utilizar métodos científicos para resolver eficazmente los problemas que encuentran cuando crecen. En el pasado, intenté hacer que mi hijo se diera cuenta de su error al no dejarle comer, pero no funcionó. Para ganarme su corazón, sin importar la situación, ¡tengo que asegurarme de que mi hijo coma bien y esté lleno!
_Te deseo a ti y a tu familia mucha suerte, salud y felicidad_Deseo que tus hijos crezcan felices_