No discutas con los malhechores.
Todo en la vida y cada palabra y acción en el trabajo son pequeñas cosas. La llamada concentración de pequeños arroyos en ríos y mares es un gran problema. Hacer bien cada cosa simple no es fácil, y hacer bien cada cosa ordinaria es extraordinario.
El famoso pintor italiano Leonardo da Vinci se convirtió en un pintor de fama mundial ¿No aprendió a pintar huevos cuando era niño?
Hoy en día a mucha gente sólo le gusta hacer grandes cosas y desdeña las pequeñas. Creen que sólo haciendo grandes cosas se puede hacer un hombre, y sólo haciendo grandes cosas se puede hacer un héroe. Un viaje de mil millas comienza con un solo paso. Las personas que sólo esperan grandes cosas todos los días terminarán no logrando nada y perdiendo el tiempo. Si los cimientos no son fuertes, no importa qué tan alto sea el edificio, será en vano. ¿No es esto cierto?
Las pequeñas cosas pueden ejercitar las cualidades de una persona y reflejar su cultivación. Cada grano de arroz forma una canasta, cada pequeña cosa forma una torre. Tenemos que partir de cada pequeño detalle que nos rodea para lograr grandes cosas. Tomémoslo como ejemplo. El gobierno instala semáforos para garantizar la seguridad personal de las personas en las vías de tránsito, pero ahora muchos peatones no están dispuestos a seguirlos. Por conveniencia, independientemente de si es rojo o verde, ignórelo. ¿Por qué no empezar conmigo, empezar con las pequeñas cosas que te rodean? Como ciudadano legal y respetuoso de la ley, tenemos la responsabilidad y la obligación de hacer bien esta pequeña cosa, respetar las leyes de tránsito y respetar los derechos e intereses legítimos de los demás. Como miembros de este país, debemos respetar conscientemente las leyes nacionales y las normas familiares. Esta es la encarnación de la calidad humanista y el progreso social. China es un país civilizado con cinco mil años de espléndida cultura. Deberíamos conocer la etiqueta y la integridad mejor que otros. La llamada "grosería no está establecida, la mala educación no está establecida".
Ahora todo el mundo aboga por la conservación de la energía, empezando poco a poco. Si nosotros, 1.300 millones de personas, ahorramos conscientemente un litro de agua, nuestros hijos y nietos no se verán amenazados por beber nuestras propias lágrimas. Si cada uno de nosotros ahorramos un kilovatio hora de electricidad, nuestros hijos y nietos no andarán a tientas en la oscuridad. Si cada uno de nosotros plantáramos un árbol, no sufriríamos frecuentes tormentas de arena. De esta manera, nuestro país será más fresco y claro. "El mar no elige arroyos pequeños para poder volverse grandes". Siempre debemos recordar este sabio dicho y recordar que las cosas pequeñas no son pequeñas, y prestar atención a los detalles puede ayudarnos a tener éxito.
Por lo tanto, sólo partiendo de las pequeñas cosas de hoy podremos lograr grandes cosas mañana. Algo así como: "Si no limpias una casa, ¿cómo podrás limpiar el mundo?".