¿Por qué 100.000 personas recomiendan periódicos escritos a mano?
1. Primero usamos un rotulador para escribir las palabras en cuestión, luego las dibujamos con un bolígrafo y luego las delineamos con un color más oscuro. Luego dibuja un niño pequeño en la esquina inferior derecha, luego dibuja una pequeña decoración, dibuja un cuadro de texto y luego dibuja una línea de puntos para la decoración, y podrás comenzar a colorear.
2. Rellenamos los personajes con nuestros colores favoritos, luego rellenamos las cintas con morado, y luego rellenamos las bombillas con gris y verde. Luego pinta las flores con tu color favorito y finalmente dibuja líneas de texto.
"Cien mil porqués" es un conjunto de libros de divulgación científica para adolescentes editados y publicados por Children's Publishing House a principios de los años 1960. La última edición es la sexta y el editor en jefe de la sexta edición es Han Qide. Durante los últimos 50 años, este conjunto de libros se ha publicado en 6 ediciones, con una tirada acumulada de más de 100 millones de ejemplares. Es un libro científico ilustrativo para generaciones de adolescentes en la Nueva China y se ha convertido en la primera marca de libros de divulgación científica originales en China.
Ha desempeñado un papel activo en la difusión del conocimiento y la popularización de la ciencia, influyendo en generaciones de jóvenes para emprender el camino de la ciencia. Afectados por ello, los libros titulados "Cien mil porqués" surgieron uno tras otro y se convirtieron en sinónimo de libros de divulgación científica para niños.
En 1956, después de que el gobierno central hiciera un llamado a "marchar hacia la ciencia", los editores de Children's Publishing House, una de las dos únicas editoriales infantiles profesionales en ese momento, se inspiraron para idear Algunos buenos libros para niños. Los libros de divulgación científica rompieron el status quo de que los libros de divulgación científica en ese momento no eran escasos ni abundantes.
Sin embargo, en 1958, ellos, como la gente de todo el país, experimentaron un inolvidable "Gran Salto Adelante". Como todos los aspectos fracasaron, los editores dejaron de producir libros que sólo se centraran en la velocidad pero no en la calidad, creyendo que centrarse únicamente en la calidad era el camino correcto a seguir.