Educación familiar en secundaria
En segundo lugar, debemos aprender a escuchar y comunicarnos con los niños en igualdad de condiciones. Siempre habrá una brecha generacional entre padres e hijos. Desde la escuela secundaria hasta la secundaria, es la etapa en la que los niños son propensos a la psicología rebelde. Los niños comienzan a tener la capacidad de pensar de forma independiente, recibir una gran cantidad de información de diversos medios y tener sus propias opiniones, pero a menudo son demasiado moralistas. En este momento, los padres deben alentar a sus hijos a expresar sus opiniones y no reprimirlas ni oponerse a ellas ciegamente. A través de una orientación correcta, pueden descubrir sus propias deficiencias en la comprensión y corregir conscientemente su comportamiento.
En tercer lugar, debemos guiar a los niños para que establezcan metas en la vida, comenzando con grandes metas y guiándolos para que establezcan metas personales de aprendizaje a corto plazo. Los padres deben decirles a sus hijos que los ideales son superiores a la realidad y que convertir hermosos ideales en realidad requiere esfuerzo y lucha. Los psicólogos señalan que si la lucha es la escalera hacia el paraíso ideal, entonces los objetivos a corto plazo son la piedra angular de la lucha. Sólo trabajando duro, paso a paso, podremos avanzar hacia el camino del éxito. Al comienzo de cada semestre, los padres deben ayudar a sus hijos a elegir una meta práctica basada en la situación real. La meta no debe ser demasiado alta, de lo contrario el niño se sentirá decepcionado si no se logra, pero tampoco debe ser demasiado baja, si se puede lograr fácilmente, el niño se sentirá complaciente; Al final del período, analízalo con tus hijos. Si se logra el objetivo, se debe fomentar. Si no se puede lograr, encuentre la razón. En definitiva, dejar que los niños se esfuercen y progresen en un buen estado mental. Ha habido avances durante este período y se han logrado avances cada año.