La composición de la Subasta de Libros del 1 de junio.
Bingqi, Hu Yiting y yo llegamos temprano al patio de recreo, montamos un puesto y sacamos todos los libros antiguos que trajimos. Al principio estábamos muy nerviosos, tímidos y con miedo de vender. Más tarde, vimos que los compañeros de al lado nuestro gritaban fuerte y no nos quedamos atrás. Luego gritamos fuerte: "¡Compren libros, los buenos libros se venden baratos, vengan a comprarlos!" Efectivamente, nuestra voz de Hawking llegó a oídos de muchos compañeros, y algunos de ellos estaban hojeando libros frente al puesto de libros, buscando el libros que querían; a algunos les gustó y negociaron con nosotros; otros fueron muy refrescantes, elegimos algunos e hicimos tratos con ellos. Ver nuestros libros vendidos nos llena el corazón de alegría. Vendíamos diez libros por hora. ¡Qué ganancia!
Esta actividad de compra de libros no solo ejerció nuestro coraje, sino que también nos permitió experimentar la diversión de subastar libros antiguos.