Poema en prosa moderno sobre los sueños.
Primera parte de un poema en prosa moderno sobre los sueños: Sueño Tengo un sueño.
No quiero soñar cuando estoy despierto.
Solo te atreves a pensar cuando estás soñando.
Oh, la flor de mi sueño
Sembrada ante tus ojos
Pero sólo podrá abrirse en el fin del mundo
La cima desolada de la montaña
p>Entre la maleza
Es más fácil recogerla que encontrarla.
Poemas en prosa modernos sobre los sueños Parte 2: Sueños y sueños de cosecha
Traídos por la siembra
Cosecha en el campo de trigo
Nunca, nunca se detiene.
Sueño
Adiós a la vieja casa baja
Poseer una
como un habitante de la ciudad.
Construyendo un nuevo hogar
∕∕
Mis padres y mi hermano.
Llevando una bolsa tejida llena de equipaje
Esperando que los sauces del pueblo se pongan verdes
hacia la ciudad.
∕∕
Las flores del peral son blancas
Polene de melocotón.
Las flores de colza tiñeron de amarillo los campos de trigo.
Esta ciudad está llena de gente
El campo es brillante
Campos de colza
∕∕
Mi padres y hermanos.
Aún estacionado en el sitio de construcción de la ciudad
Haciendo lo mejor que puedo
El sol se está calentando
Sudando profusamente
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Edificios de gran altura y pisos de concreto en la ciudad
¡Incluso una madre de unos cincuenta años
suda como lluvia!
¡Mis padres y hermanos!
Parte 3 de Poesía en prosa moderna sobre los sueños: Perseguir los sueños es como estrellas titilando en el cielo.
Cuando mires hacia arriba, siempre los verás guiñando un ojo con picardía.
Me esperaban a lo lejos
El fuego en mi corazón también se encendió.
Ardiente, persistente, anhelante, anhelante
El entusiasmo y la confianza aparecen en el rostro soleado.
Quiero subirme al tren y perseguir mis sueños.
Luego podrás disfrutar del paisaje a lo largo del camino.
He estado esperando Las mil y una noches.
Floreceré en mi mejor momento.
Poesía en prosa moderna que habla de los sueños Parte 4: Los sueños Mayo es la estación en la que florecen las azaleas.
Bajo el sol,
Como una belleza con un corazón rojo brillante.
Bajo la brisa,
Como una niña con la falda ondeando.
Las flores en las ramas son como sueños florecientes.
Las mismas montañas se mecen y bailan con las nubes.
Si mis sueños pueden volar libremente,
entonces estoy muy feliz de ser una persona afortunada.
Pero el sueño es como un barco varado,
Por más que quiera ponerme de puntillas,
tocar la mejilla del sol;
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Por mucho que quiera observar disimuladamente las luciérnagas,
llega al Palacio de la Luna;
Las estrellas en el cielo parpadean y me dicen: