Te aconsejo que no te arrepientas de dónde viene la prenda de hilo de oro.
Te aconsejo que no aprecies tu ropa con hilos de oro. Proviene de "Ropa con hilos de oro" escrita por Du Qiuniang en la dinastía Tang.
Texto original:
Te aconsejo que no aprecies tus vestidos de hilos de oro; te aconsejo que aprecies tu juventud.
Cuando las flores estén florecidas hay que doblarlas, pero no esperar a que se acaben las flores para romper las ramas.