Ensayo narrativo sobre el pasado

Me paré en el andén vacío y miré en la dirección en la que partía el tren. El cielo estaba nublado y no soplaba viento. El aire estaba lleno de una espesa niebla, como si fuera a condensarse en lágrimas y caer en cualquier momento.

Las frías vías del tren, despiadadas, se extienden hasta aquella lejana ciudad.

Sé que en los años venideros, el nombre de esta ciudad será como una espina en mi corazón. No puedo sacarlo, no puedo tocarlo. Sólo puedo esconderlo en mi corazón para siempre...

Uno

Se acerca el invierno. Suspiré suavemente al teléfono, mi voz era muy débil y no podía escuchar claramente lo que decía.

Pero no dijiste nada, sólo me escuchaste en silencio.

El invierno es un mundo de cuento de hadas. Lo seguiré diciendo.

Los cuentos de hadas son preciosos.

Nos conocimos este invierno. Originalmente, este fue el comienzo de un cuento de hadas.

......

Hubo un suspiro desde el otro lado del teléfono. Muy ligero, muy ligero. Es tan ligero que desborda mis entrañas y saca a flote esas pesadas preocupaciones que no puedo soportar.