La Red de Conocimientos Pedagógicos - Aprendizaje de redacción de artículos/tesis - Pintar es expresar la vida.

Pintar es expresar la vida.

Fue muy interesante que el bebé tomara la iniciativa de garabatear por primera vez (verme leyendo un libro con un bolígrafo, tomándolo y empezando a "dibujar" directamente en mi libro). Aunque en realidad no estoy pintando, solo estoy experimentando la felicidad que me brinda el ejercicio.

1,5 años: comienza a entrar en la primera etapa del graffiti. El movimiento de la mano es muy simple. El proceso general es un movimiento alternativo horizontal, no una línea recta, sino una curva de arco semicircular. El número de movimientos alternativos aumenta a voluntad, lo que da como resultado líneas circulares superpuestas continuamente (pienso en cuando le enseñé a dibujar con crayones, era simplemente pasivo, pero ahora parece que ha progresado mucho).

Gracias por ver accidentalmente el maravilloso curso "Lectura, escritura y dibujo" y el libro "Lectura infantil temprana", que es el libro de orientación de la maestra Ma Ling sobre lectura, escritura y dibujo de los niños.

Pintura: una expresión completa de la vida infantil

Revisando 14, encontramos muchos malentendidos a la hora de implementar los cursos de lectura, escritura y dibujo.

1. Pintar no es pintar.

Un cuadro no es un cuadro, sino una "historia". Una historia de vida especial que integra imágenes, lenguaje y texto.

Una pintura completa consta de tres lenguajes: lenguaje pictórico (cuadros), lenguaje oral (cuentos infantiles, grabados por profesores o padres) y lenguaje escrito (diálogo, argumento, explicación). Exprese los pensamientos y sentimientos de su hijo en tres idiomas.

La importancia del curso de pintura es que nos proporciona una ventana para observar y comprender a los niños. Porque no podemos interpretar a los niños a través de un lenguaje puro y palabras puras.

2. Valoración

Dado que pintar no es pintura, los profesores o los padres no deben juzgar las obras de los niños por la belleza de la "pintura".

A la hora de evaluar, primero hay que comprender las obras de los niños y luego comprender a los niños. Por tanto, la evaluación debe ser positiva y alentadora, y elogiar los trabajos excelentes desde múltiples dimensiones.

La valoración y atención a los trabajos infantiles hace que los niños se sientan satisfechos, libres y felices. Y esta sensación de satisfacción es una fuente importante de realización personal.

Por lo tanto, el evaluador no puede simplemente decir si la pintura del niño es buena o no, sino que debe encontrar un niño vivo a través de la obra. Tal vez sus palabras casuales dañen la autoestima juvenil de su hijo y extingan su talento para pintar.

Al mismo tiempo, debemos prestar atención a los efectos negativos de la evaluación. No debemos sofocar el entusiasmo de otros niños por la pintura elogiando las buenas obras. También debe decirles a sus hijos que no juzguen fácilmente los trabajos de otros niños. La evaluación debe basarse en la comprensión. Especialmente a los niños que carecen de confianza en sí mismos, se les debe alentar plenamente. Aquí hay un equilibrio al que prestar atención y no debes confiar demasiado en la evaluación de tu trabajo por parte de otras personas.

3. Pintar no es copiar.

Las obras de escritura y pintura se centran y enfatizan la expresión de pensamientos y sentimientos. Copiar hará que los niños pierdan la oportunidad de explorar el lenguaje de la pintura y formar su propio lenguaje único. Copiar no es la historia del niño y también nos ciega los ojos cuando observamos a los niños.

El plagio bloqueará el deseo de los niños de intentarlo y la emoción del descubrimiento. Así como impartimos conocimientos, ¿cómo podemos darles a los niños el deseo de explorar llevándoles el conocimiento directamente?

Lo anterior es solo mi simple comprensión del curso de escritura y dibujo. Para obtener más información, consulte Clases de lectura temprana para niños.

Deja que sus dedos te hablen, porque este es su mejor lenguaje en este momento.