Los alumnos de sexto grado estudiaron alrededor de 3.400 palabras del manuscrito transmitido por Lei Feng.
¡Hola a todos! El título de mi discurso de hoy es: Buscando al pequeño Lei Feng a mi alrededor.
Marzo es el mes tradicional para que aprendamos de Lei Feng. La primavera regresa a la tierra, todo revive y la cálida brisa primaveral sopla desde la patria. Los hechos de Lei Feng han influido en generaciones de jóvenes para que trabajen duro. Lei Feng es el espíritu que inspira e inspira a innumerables personas a crear logros épicos.
Es marzo, lo que coincide con el aniversario de la inscripción de Mao Zedong “Aprende de Lei Feng”. Hoy quiero elogiar a nuestros maestros. ¿No son como Lei Feng? Se toman en serio su trabajo y tratan a sus compañeros con entusiasmo. Si nos encontramos con un problema que no entendemos, nos lo explicarán con paciencia. En nuestro tiempo libre, el profesor siempre nos prepara contenidos detallados y prepara ejercicios después de clase para que podamos aprender más.
También me gustaría elogiar a nuestros compañeros por ser serios en clase, hablar y trabajar de forma proactiva. De vez en cuando, veo compañeros ayudando a los profesores y compañeros ayudando a los compañeros. Respete al maestro en la escuela, respete a los padres en casa, sea un buen estudiante con el maestro y sea un buen niño con los padres.
Al mismo tiempo, me gustaría criticar a algunos estudiantes por no tomarse las clases en serio, no hacer los deberes, faltar el respeto a los profesores y a los padres y, a menudo, replicar. Esta es una señal de no respetar los frutos del trabajo de los docentes, de no valorar las oportunidades de aprendizaje y de no prestar atención al futuro. ¿Debo reflexionar sobre si mi comportamiento es razonable? Cuando llevamos adelante el espíritu de Lei Feng y utilizamos acciones para cumplir con las responsabilidades de Lei Feng, ¿deberíamos también utilizar acciones para compensar la paciente educación del maestro?
Aprendemos de Lei Feng y partimos de las pequeñas cosas que nos rodean: recoges un trozo de papel usado y eres un pequeño guardián para proteger el medio ambiente; ayudas a un compañero de clase y eres un pequeño voluntario solidario; saluda. Eres un chico bueno y sensato. Todo esto es el resultado de aprender de Lei Feng, que no es solo la felicidad de los demás, sino también la tuya. Maestros y compañeros de clase, unamos nuestras manos para aprender de Lei Feng con acciones prácticas y llevar adelante y llevar adelante el espíritu de aprender de Lei Feng.
¡Gracias por escuchar mi discurso!