Recogí un pequeño gato callejero hace dos días. También tengo un husky de 11 meses en casa. Cuando el gatito vio al husky, dejó escapar un rugido endogámico.
Jaja, es tan lindo. Los gatos y los perros no se llevan bien, pero algunos se llevan muy bien. Predicémosles primero: dile al perro que este gatito da mucha lástima. Guárdalo, morirá. Claro que me gustas, no seas mezquino.
Dile al gato: No provoques problemas, todo estará bien en un lugar más alto, ¡no tengas miedo!
Luego les dijo: Qué bueno estar juntos y aún podemos charlar, ya no quiero más peleas... Jajajaja, así es mi familia.