¿Se podrán admitir niños de zonas rurales en la Universidad de Pekín y la Universidad de Tsinghua en el futuro?
Cuanto mejores sean los recursos educativos de los niños, mayor será la probabilidad de convertirse en élites. Entonces, ¿la educación se trata realmente de conquistar a papá? Estoy seguro de que algunos padres se sentirán abatidos al ver esto. No te preocupes, no estés triste. Hay maneras de vivir con dinero y maneras de sobrevivir sin dinero. De hecho, todos los padres tienen la capacidad de ayudar a sus hijos a darse la vuelta y defenderse. Una vez, un psicólogo reclutó a 65.438.000 estudiantes universitarios y los dividió en cuatro categorías: niños de familias ricas con alta autoestima, niños de familias ricas con baja autoestima, niños de familias pobres con alta autoestima y niños de familias pobres con baja autoestima. Luego se escaneó la estructura de sus cerebros, comparando el núcleo del hipocampo. Finalmente, se descubrió que el hipocampo de los niños pobres era significativamente más pequeño que el de los niños ricos. Pero vale la pena señalar que casi no hay diferencia en el cerebro de los niños de familias pobres con alta autoestima y los de familias ricas.
Si los recursos materiales son escasos, pero los recursos espirituales proporcionados por los padres son muy ricos, los niños aún pueden recuperarse en la línea de partida de la vida. Como niño que fue admitido en la Universidad de Pekín proveniente de una familia común y corriente en un pequeño pueblo del noreste hace 15 años, estoy muy agradecido con mis padres. Aunque las condiciones de mi familia no son muy buenas, su filosofía educativa guía mi dirección de crecimiento.
Mis padres tienen muy buena relación y me han brindado un ambiente familiar estable y cálido. En segundo lugar, mi madre es una mujer autosuficiente y disciplinada a la que le encanta aprender. Ella me ha dado un buen ejemplo desde que era pequeña. Finalmente, a la hora de aprender, mi madre me animará, me llevará a reflexionar y resolverá problemas conmigo. La verdadera educación no reside en los recursos económicos de los padres, sino en la conciencia educativa de los padres. Con estas cogniciones, los padres pueden mejorar a través del aprendizaje para que sus hijos no sean peores que los demás.