Desventajas de estudiar en el extranjero
1.
Las tasas de matrícula y los gastos de manutención para estudiar en el extranjero son muy caros, especialmente en algunos países como Estados Unidos y Reino Unido. Para algunas familias pobres, esto puede ser una carga importante.
2. Diferencias culturales.
El trasfondo cultural y la perspectiva social de cada país son diferentes, y todo lo que era familiar en el pasado puede haber cambiado. Cuando llegas a un nuevo país y comienzas a adaptarte al nuevo entorno, puede que te lleve tiempo escuchar y aceptar su cultura, valores y reglas sociales.
3. Aislamiento y choque cultural.
Los cambios repentinos en tu entorno de estudio, vida y trabajo pueden hacerte sentir solo, ansioso y estresado. Al mismo tiempo, las diferencias con una nueva cultura, las barreras lingüísticas y las diferencias horarias también provocan un choque cultural y hacen perder la oportunidad de estar en contacto con familiares, amigos y compatriotas.
4. Estudia mucho.
Estudiar en el extranjero supone un gran cambio en la forma de pensar y en el sistema educativo. Incluso una especialidad con un umbral muy bajo como el inglés todavía necesita adaptarse a un nuevo entorno de aprendizaje, forma de pensar y modalidades de trabajo.
5. Visa de estudios.
En algunos países, solicitar una visa de estudios es muy difícil y requiere cumplir con varios términos y regulaciones. A veces, el proceso de solicitud es muy complicado, requiere mucho tiempo y trabajo, e incluso puede ser rechazado.
En definitiva, estudiar en el extranjero puede aportar muchos beneficios, desde ampliar tus horizontes hasta el crecimiento personal. Pero al mismo tiempo, existen muchos inconvenientes y desafíos específicos que debemos tener en cuenta. Antes de tomar una decisión, todos deberían considerar cuidadosamente si están preparados para afrontar estas dificultades y desafíos.
Además, además de las deficiencias anteriores, hay algunos detalles y problemas a los que se debe prestar atención. Por ejemplo, diferentes países pueden tener diferentes hábitos alimentarios, de alojamiento, de seguridad y médicos que requieren adaptación y ajuste;
Al mismo tiempo, las barreras del idioma también pueden causar problemas con la comunicación efectiva. Al enfrentar estos problemas, debemos tener confianza, paciencia y flexibilidad y, al mismo tiempo, ser buenos resolviendo problemas con la ayuda de los recursos familiares, escolares y sociales. En definitiva, estudiar en el extranjero es un proceso lleno de retos y oportunidades. Es necesario estar preparado y afrontar activamente cualquier problema que pueda surgir.