No permitamos que la educación temprana “dañe” a los niños. ¿Qué tipo de educación temprana es la más correcta?
Caminar conscientemente significa interactuar más con tu bebé. El cuidado es la base para un buen desarrollo del bebé. En el proceso de cuidar al bebé, descubrí que cuanto más se comunica el cuidador con el bebé, más feliz se vuelve y más le gusta interactuar con los demás. Las familias con poca interacción con sus bebés suelen tener personalidades aburridas y tímidas. En el proceso de cuidar a su bebé, cuando le sonríe suavemente, le sonríe, le guiña un ojo o lo abraza, su bebé tendrá la misma experiencia de comunicación de reír, hablar y hablar.
2. Deja que el bebé acepte el mundo exterior y que se interese por explorar el mundo solo.
"Cuanto mayor es el niño, más difícil es cuidar de él." Es posible que muchos padres hayan dicho esto. Por ejemplo, los bebés a menudo se comen las manos, deambulan y deambulan. A algunos padres les gusta restringir las actividades de sus bebés porque tienen miedo de ensuciarse o de que el bebé esté en peligro. De hecho, esta etapa es la “etapa cognitivo-motora” del bebé. Entienden el mundo a través de la cognición y el movimiento. Así aprenden. Así que cuando el bebé come de sus manos, le lavamos las manitas y le dejamos comer bien. Cuando el bebé está explorando podemos dejar que el bebé entre en contacto con los materiales de otros objetos para brindarle una experiencia diferente. Cuando el bebé gatea, todo lo que tenemos que hacer es limpiar las cosas peligrosas, limpiar el suelo y dejar que el bebé suba. Nos esforzamos por hacer nuestro entorno más seguro. Sin restringir las actividades de las manos, la boca y los pies del bebé, puede desarrollar los diversos sentidos del bebé de manera equilibrada, permitiéndole aprender más sobre el mundo.
3. Deja que el bebé se integre en la naturaleza
Un maestro dijo una vez: "Si se mantiene a los bebés en un área pequeña, esta vida similar a una prisión limitará su potencial". Los niños crecen mucho en edificios de gran altura. Cuanto mayor sea el espacio de actividad del niño, mayor será el mundo espiritual. A medida que las condiciones de vida mejoran, los padres aman a sus hijos, por eso les gusta comprar muchos juguetes diferentes para ellos. De hecho, llevar a su bebé a ver ranas reales no mejorará su capacidad de observación. Las flores, los árboles, los pájaros del cielo, la arena, todo lo que hay en la naturaleza puede utilizarse como herramienta para la educación temprana de los bebés.