¡Seis armas mágicas para que la educación de tu familia sea más sencilla y eficaz!
Escuche la “voz” de su hijo.
A veces, un niño puede ser desobediente porque se siente ignorado. Escuche sus pensamientos y sentimientos, bríndeles suficiente atención y apoyo y déjeles sentir la calidez del hogar.
Acércate a tus hijos
Pasa tiempo de calidad con tus hijos, participa en sus actividades y aprende sobre sus intereses y aficiones. De esta forma, tus hijos estarán más dispuestos a compartir contigo sus problemas y a escuchar tus sugerencias.
Los padres son los mejores maestros de sus hijos.
Los niños son imitadores naturales. Si quieres que tus hijos te escuchen, empieza por ti mismo, da ejemplo a tus hijos y transmítele valores y comportamientos correctos.
Brinde a sus hijos comentarios positivos y aliento.
Cuando tus hijos tomen la decisión correcta, también podrías animarlos y elogiarlos. Esto no sólo mejorará su confianza en sí mismos, sino también cultivará sus buenos hábitos.
Reglas claras y expectativas razonables
Establezca reglas y expectativas claras en la casa para sus hijos para ayudarlos a comprender mejor sus necesidades. Además, asegúrese de que las reglas y expectativas sean justas y apropiadas para la edad y etapa de desarrollo de su hijo.
Comunícate proactivamente y comunícate con amor.
Evite el uso de lenguaje negativo, crítico o amenazante y comuníquese con su hijo utilizando un lenguaje positivo, de apoyo y alentador. De esta forma, la relación entre vosotros será más armoniosa y la comunicación más fluida.