Una breve discusión sobre la composición en inglés universitario ppt
La Casa Blanca tiene una larga historia de insinuaciones cuando defiende una acción preventiva contra Irak, mientras que lamentablemente faltan pruebas de que la amenaza iraquí requiera una remediación tan drástica. Lo que sí sabemos es que las capacidades militares de Irak se han debilitado significativamente desde la Guerra del Golfo hasta el punto de que representa poca o ninguna amenaza para sus vecinos, un hecho que se refleja en los intentos de Saddam Hussein de mejorar las relaciones con Kuwait y Arabia Saudita.
El mecanismo de verificación de las Naciones Unidas operó en Irak hasta finales de 1998 y destruyó la mayoría de los misiles balísticos y los programas de armas nucleares y químicas de Irak. Desde entonces, los controles financieros de la ONU han privado al régimen de fondos para reconstruir su maquinaria militar o reconstruir la infraestructura necesaria para producir armas de destrucción masiva. Sabemos que el régimen carece de medios fiables para utilizar cualquier arma que tenga. De los 819 misiles Scud que alguna vez tuvo Saddam, todos menos dos fueron contados antes de que se completara la inspección. El régimen tiene algunos misiles de corto alcance y se sospecha que está desarrollando misiles de largo alcance, pero la confiabilidad de estos misiles es muy cuestionable ya que no han sido probados. Incluso si Saddam pudiera ocultar uno o dos misiles Crocodile de largo alcance, no está claro qué esperaba ganar con un ataque irracional y, en última instancia, suicida, contra Israel u otros vecinos.