A los estudiantes de secundaria les gustan sus profesores.
Cuando los estudiantes de secundaria entran en la pubertad, es normal que se enamoren del sexo opuesto. A muchos niños les gustarán los profesores jóvenes y hermosos. Como profesor, debes prestar atención a la orientación. Podemos decirle al niño: Gracias por su cariño y elogios, le agrada a la maestra y a sus compañeros. Sin embargo, la relación profesor-alumno entre profesores y alumnos debe basarse en el respeto mutuo y el esfuerzo conjunto. La maestra te trata como a un villano, ¡así que el contacto físico es una forma de cuidar a los niños del jardín de infantes!
Debemos prestar atención a la orientación y protección de estos niños. El niño puede no querer hacer daño, pero no expresa su amor. Dígales claramente a sus hijos que esta es una relación normal entre maestro y alumno. Mantenga una distancia adecuada con los estudiantes y los niños comprenderán gradualmente.