Un poco de calidez en mi corazón Composición de 600 palabras
Año tras año crecemos en un abrir y cerrar de ojos, y el Festival del Medio Otoño que me acompaña también va cambiando, y cada año es mejor que el otro. Recuerdo muy claramente que hace unos años, cuando se acercaba el Festival del Medio Otoño, todas las familias estaban ocupadas haciendo pasteles de luna, especialmente la casa de mi abuela. En ese momento, los pasteles de luna que hacía la abuela en la fábrica de procesamiento me sabían muy fragantes y dulces, a pesar de que solo estaban hechos con semillas de melón, azúcar blanca y harina.
Recuerdo que si mi vecino hubiera horneado primero los pasteles de luna, nos los traía para probar, ya fuera de una pieza o de dos piezas. Cuando lo vi, me sentí muy feliz, me metí un trozo en la boca y me lo comí, y seguí preguntando: "Abuela, ¿cuándo horneará nuestra familia pasteles de luna?"
Festival del Medio Otoño, manzanas y Las peras son imprescindibles. A menudo tomo una pera grande y disfruto comiéndola. Por la noche, toda la familia se quedó junta para disfrutar de la luna y hablar de las deficiencias de su familia. Estoy feliz y siempre me pregunto en mi corazón si habrá Chang'e en la luna.
El tiempo vuela tan rápido que he pasado por 16 Festivales del Medio Otoño. A veces, cuando lo pienso, me gusta mucho el anterior Festival del Medio Otoño. A diferencia de antes, el Festival del Medio Otoño de este año siempre parece que llega demasiado rápido.
Hoy, después del desayuno, comencé a estudiar, pero no sentí la diferencia en el Festival del Medio Otoño. Al mediodía, nuestra familia se sentó junta y comió bolas de masa y pasteles de luna. Pero después del almuerzo mi madre se fue a jugar. Papá fue a tomar un descanso para almorzar. ¡La casa está vacía, es un Festival del Medio Otoño tan tranquilo!
Por la noche llegó la tan esperada fiesta del Festival del Medio Otoño. Mientras comía pasteles de luna, la luna arrojó una luz brillante desde la ventana, que resultó iluminarme. Viendo la fiesta sentí que no era nada interesante. En cuanto a la gente, ya no tienen la misma alegría que antes.
En ese momento, escuché el fuerte sonido de los petardos, lo cual fue un poco discordante, así que lo tapé bien. Afuera y dentro de la casa, seguía igual que siempre, excepto por el fragante olor a pasteles de luna.
Después de ver la fiesta, me fui a la cama. Al mirar la luz de la luna, muy brillante, se proyecta una neblina plateada. Hay una rama que cubre un trozo, que parpadea, como el rostro tímido de una niña.
La luz de la luna sigue siendo la misma que antes, clara y brillante, pero las personas bajo la luz de la luna han cambiado y se han vuelto diferentes.