Escribe una composición sobre el fundador del Partido Gratitud.
El momento más común para ver al director es durante las reuniones. Aunque el mandarín del director no es halagador y su lenguaje se ha vuelto un poco prolijo a medida que crece, sus palabras siguen siendo bastante tolerantes. Así lo recuerdo.
Cada vez que tenemos una reunión, el director siempre nos recuerda amablemente: compruebe si el teléfono móvil está apagado o puesto en vibración para evitar que la hermosa música continúe durante la reunión, cuando se trata de detalles; Siempre nos hacemos una pregunta: Si ves un trozo de papel usado en la calle, ¿lo recogerías? Cuando se habla de la imagen social de los profesores, se suele mencionar un detalle: si ves a un anciano en el autobús, cede tu asiento durante las vacaciones, debes prestar especial atención a las profesoras: debes ser filial con tus padres; suegro, y darles 100 yuanes es mucho mejor que comprar uno con 1.000 yuanes. La ropa tiene significado. Puede parecer que cosas como ésta no tienen nada que ver con la educación, pero están profundamente arraigadas en los corazones de las personas. Así que tan pronto como llegué al lugar, inconscientemente saqué mi teléfono móvil para echar un vistazo; cuando vi el papel usado en el suelo, me agaché reflexivamente tan pronto como me subí al auto, miré a mi alrededor; gente mayor que yo. Cada vez que vuelvo a la ciudad natal de mi marido, siempre pienso en qué comprarle a mi suegra. A medida que pasa el tiempo, realmente encuentro que mi autocultivo es cada vez mejor, mi calidad es cada vez mayor y mi herencia cultural es cada vez más profunda. Cada vez que salgo de viaje de negocios, siempre presto especial atención a las evaluaciones de otras personas sobre nuestra escuela y me recuerdo constantemente que debo mantener la imagen social de la escuela y nunca ser descuidado. Creo que todo esto está relacionado con la educación y la acumulación del director.
Cuando miro hacia atrás en mi carrera educativa durante los últimos veinte años y disfruto de algunos de los honores y la gloria, tengo que agradecer a mi colectivo. En los últimos veinte años he pasado de ser un ignorante al principio a ser maduro y sofisticado ahora, y el buen ambiente colectivo es indispensable. He oído un dicho: "Un buen director es una buena escuela". Alguna vez pensé que era un poco exagerado, pero mis experiencias de los últimos años me han convencido. El director utilizó su encanto personal para influir en la escuela y en todos los miembros de la escuela.
Gracias al director, bajo su infiltración, aprendí a mantener una mente normal y un corazón agradecido hacia el mundo. Más importante aún, en este grupo tengo la oportunidad de convertirme en un maestro culto y perseverante, así como en una persona culta y de calidad.
Puedes tomar el artículo anterior como ejemplo.