Un ensayo sobre la oscuridad de un maestro
Cada vez que pienso en el espíritu de vela de los profesores, un sentimiento de admiración surge desde el fondo de mi corazón. En mi corazón, creo que dar y ayudar a los demás es la cosa más feliz y significativa del mundo. Si gasto mi energía y mi tiempo... sólo para aprovecharlo algún día, qué pequeño me volveré. Esta verdad se hace realidad para los profesores:
Otro Día del Maestro está aquí y los estudiantes han comprado flores, tarjetas de felicitación y otros regalos. Sin embargo, para sorpresa del alumno, cuando el maestro vio la pila de regalos, no sonrió, sino que se quedó sin palabras. El maestro se enfureció al ver el regalo, se enfureció y luego fue reprendido. Entonces, la maestra dijo: "Si eres un arroyo, me gustaría estar rodeado por las orillas del río; si eres una montaña, me gustaría ser la hierba que embellece tu rostro. Sin embargo, no hago esto para Obtener algo de ti en el futuro es para darte la posibilidad de afianzarte en esta sociedad altamente competitiva. Estoy muy agradecido por la amabilidad de mis compañeros de clase, pero aun así les pido a todos que se lleven los regalos a casa”. p>
Las sentidas palabras del maestro me sorprendieron tanto que no me atrevo a olvidarlo.
¡Cantemos alabanzas a estos maestros desconocidos!