Para profesores de primaria
Querido abuelo: ¡Hola! Su carta y su regalo han sido recibidos. Cuando recibimos su carta, al principio nos sorprendimos. Después de leer la carta, su honestidad nos conmovió profundamente. No puedo creer que nos conocimos en el verano y nuestra promesa te hizo esperar ansiosamente. No sólo no nos culpaste, sino que nos cuidaste y nos perdonaste nuestros errores. ¡Aquí te decimos "lo siento"! Abuelo, llevas décadas cuidando el bosque de girasoles en los suburbios y viviendo una vida solitaria. Tienes un corazón bondadoso y tratas a todos con sinceridad. Aunque no pasamos mucho tiempo con ustedes, ¡vivimos un momento muy satisfactorio y feliz durante ese tiempo!
Abuelo, por favor perdona nuestros errores. Nuestras promesas descuidadas son como burbujas que se alejan con el viento y desaparecen. Lo que a ti te queda es la felicidad, pero a nosotros es la culpa. Y abuelo, aun así cumpliste tu promesa y nos hiciste semillas de girasol a pesar de tu salud deteriorada y la falta de tratamiento oportuno. Nos conmueve su honestidad. En el futuro, si tenemos una promesa, la tomaremos en serio y nunca romperemos nuestra promesa, haciendo de la honestidad el lema de nuestras vidas.
Abuelo, las semillas de girasol son muy fragantes. Son una mezcla de tu sudor y esfuerzo. No queremos comerlos. Los apreciamos. Siempre que vemos estas semillas de girasol, pensamos en ti. Son tus acciones las que nos permiten saber qué es la honestidad.
Abuelo, desearíamos poder extender nuestras alas y volar a tu lado inmediatamente para compensar nuestros errores y disculparnos contigo en persona. Su comportamiento es un ejemplo del que podemos aprender y cumpliremos con la integridad en esta vida.
Abuelo, cuando supimos que tus problemas de salud han regresado, nos preocupamos y ansiamos, pero ¿qué podemos hacer por ti? Creo que la tecnología médica moderna puede curar completamente su enfermedad.
Abuelo, no puedes trabajar demasiado. Presta atención al descanso. Aunque no podemos caminar hasta usted, debe haber muchos niños como nosotros en su ciudad natal. Creo que pueden representarnos y traerles alegría. Al mismo tiempo, ¡les deseo una feliz reunión familiar y que disfruten de la felicidad familiar!
La integridad es el vínculo espiritual de las relaciones interpersonales y el principio básico de la vida. ¡Nos hace comprender el valor de la amistad y debemos valorarla!