Ensayo argumentativo sobre el formalismo
Formalismo, palabra que muchas veces tiene una connotación despectiva en nuestra sociedad. Se utiliza para describir a quienes prestan demasiada atención a la apariencia e ignoran la esencia. Sin embargo, ¿realmente entendemos la connotación del formalismo? ¿Es realmente inútil o incluso perjudicial la existencia del formalismo? Antes de profundizar en esta cuestión, debemos aclarar qué es el formalismo y por qué existe.
Formalismo, literalmente, significa demasiado énfasis en una determinada forma o modalidad de expresión. El enfoque a menudo pesa más que la sustancia.
Por ejemplo, para obtener buenas notas, un estudiante no presta atención al proceso de aprendizaje, sino que sólo se centra en los resultados de los exámenes. Esto es una especie de formalismo. Por poner otro ejemplo, para alcanzar los objetivos de ventas, una empresa no presta atención a la calidad del producto ni a la calidad del servicio, sino que sólo persigue el volumen de ventas. Esto también es una forma de formalismo.
Entonces, ¿por qué aparece el formalismo? Una posible razón es la presión social y la competencia. En la sociedad actual, generalmente se acepta que el éxito, los logros y el valor se manifiestan de alguna forma.
Por ejemplo, el buen desempeño de los estudiantes se considera un signo de estudiantes sobresalientes; las ventas de una empresa se consideran un signo de éxito de la empresa. Por lo tanto, en la búsqueda de estos llamados "signos", la gente a menudo ignora el contenido sustancial.
Pero ¿debería rechazarse por completo el formalismo? De hecho, la existencia del formalismo tiene un significado positivo. La existencia de la forma puede proporcionarnos un estándar que nos permita saber qué es bueno y qué es malo.
Por ejemplo, en el campo del arte, existen ciertas formas y reglas que nos ayudan a juzgar la calidad de una pintura o una obra musical. Por poner otro ejemplo, en una empresa existen ciertos procesos y reglas que pueden ayudarnos a garantizar la calidad de los productos y servicios.
Sin embargo, el formalismo también tiene sus efectos negativos. Si se enfatiza demasiado la forma y se ignora la esencia, se producirá una distorsión y una mala comprensión de la esencia. Por ejemplo, si un estudiante hace lo que sea necesario para obtener buenas calificaciones, ignorará el verdadero significado del aprendizaje; si una empresa ignora la calidad de los productos y servicios en pos de las ventas, perjudicará los intereses a largo plazo de la empresa.
Por lo tanto, no podemos negar completamente ni adorar ciegamente el formalismo. No sólo debemos entender y respetar la forma, sino que también debemos prestar atención al contenido sustantivo. Sólo así podremos comprender verdaderamente las cosas y hacerlas bien.