¿Las bibliotecas universitarias públicas deberían estar abiertas al público? ¿Cuáles son las ventajas y desventajas específicas?
En general, es bueno que las bibliotecas universitarias públicas sean gratuitas y abiertas. Las universidades públicas brindan servicios públicos gratuitos a los contribuyentes como una forma de cumplir con sus responsabilidades sociales. Las bibliotecas universitarias son gratuitas y abiertas, lo que puede aprovechar al máximo las ventajas de recursos de las universidades y beneficiar a más personas.
Muchas personas que se han graduado, o que simplemente no tienen la capacidad de ir a la universidad, también pueden utilizar los recursos proporcionados por los colegios y universidades, y por supuesto otros recursos públicos (bibliotecas públicas de la ciudad, etc. ) para continuar sus estudios y ampliarlos.
Sin embargo, hay que señalar que a la hora de prestar servicios públicos, las universidades deben prestar atención a su propia capacidad de carga. Sus funciones principales son la docencia y la investigación científica.
La contradicción entre los servicios públicos que prestan las universidades y la capacidad de carga de las propias universidades.
En lo que respecta a las bibliotecas, cuando las escuelas construyen bibliotecas y formulan normas y reglamentos bibliotecarios, tienen en cuenta el número de profesores y estudiantes de la escuela. Su capacidad de recogida, préstamo, butacas de la sala de lectura, etc., tienen límites de carga.
El acceso libre permite la entrada a un gran número de personas de la sociedad, que probablemente superen su límite de aforo. Además, las universidades son instituciones que se centran en la investigación científica y la transmisión de conocimientos, en lugar de simplemente prestar servicios públicos como las bibliotecas públicas urbanas. Las bibliotecas universitarias deben, en primer lugar, satisfacer las necesidades de libros y espacio de estudio de profesores y estudiantes.