Un ensayo argumentativo sobre la persistencia de un caracol en escalar la pared. ¡Urgente!
Después de la lluvia, el cielo se aclaró y el cielo se volvió mucho más brillante, pero el suelo todavía estaba húmedo. Oye, hay un pequeño caracol en la pared. Entré y eché un vistazo y, efectivamente, era un pequeño caracol. Saqué el caracol e inmediatamente sentí curiosidad: ¿por qué los caracoles pueden trepar por las paredes, pero los humanos no podemos caminar sobre ellas? Con esta pregunta en mente, atrapé otro caracol y me preparé para observar cuidadosamente cada uno de sus movimientos.
Cogí el caracol y lo metí en un plato de plástico. En ese momento, el caracol salió lentamente de su "casita". Oye, los tentáculos del caracol son largos y cortos por un tiempo, ¡qué travieso! De repente, el caracol se levantó lentamente, así que lo observé con atención. De repente, descubrí accidentalmente que había algo pegajoso en la ruta por donde se arrastraba el caracol. Entonces, miré más de cerca y vi que era limo. Entonces, ¿qué tiene que ver la baba con los caracoles? De repente, pensé, ¿los caracoles se arrastran por la pared pegajosos?
Entonces puse el plato de plástico arriba y, efectivamente, el caracol aún podría seguir arrastrándose sobre el plato de plástico y seguir liberando moco. Para confirmar aún más mi inesperado descubrimiento, corrí a preguntarle a mi abuelo. La respuesta del abuelo fue exactamente la que esperaba. Los caracoles secretan una especie de moco cuando se arrastran. Es este moco del que depende el caracol para arrastrarse por la pared.
Después de conocer este conocimiento, realmente me siento milagroso ante los infinitos misterios de la naturaleza. Sin embargo, hay historias más sorprendentes en el mundo de la ciencia. Mientras prestemos atención a todo lo que nos rodea, descubriremos conocimientos que nunca conocimos. ¡Vaya, la magia del mundo científico está esperando que la descubramos!