Prosa o poesía sobre Dashilan (el requisito de prosa no debe ser inferior a 500 palabras)
En las grandes ciudades con muchos edificios altos, es raro ver un terreno. En nuestra pequeña ciudad, la tierra se ha vuelto escasa.
Un día, accidentalmente vi un pequeño pedazo de tierra no muy lejos, que yacía tranquilamente junto a un pequeño escalón que había sido destrozado. En él están cuidadosamente plantadas las mismas verduras, pero no puedo nombrarlas.
La primavera está aquí, la tierra se llena de vitalidad y los brotes verdes brotan del suelo, creciendo al ritmo de la esperanza. Bajo el sol de la tarde, a menudo se puede ver a un anciano con cabello plateado y andar arrastrando los pies. Trabajaba en el campo con una tetera o una pala en la mano, tan seriamente como un estudiante de primaria que acaba de ingresar a la escuela. Los coches que pasaban y los niños traviesos inevitablemente destruirían el arduo trabajo del anciano, por lo que el anciano les instaló vallas.
La valla es muy sencilla, basta con utilizar finos palos de madera y alambre para rodear el campo de hortalizas. El anciano tejió la cerca con mucho cuidado, pero sus dedos viejos y ásperos se movían hábilmente entre varios palos y alambres de madera, como si tejieran un mundo de fantasía único. Ya fuera la risa de los niños a su lado, el tráfico que iba y venía en la carretera o el canto de los pájaros en las ramas a su lado, nunca levantó la cabeza. En ese momento, el anciano estaba completamente inmerso en su trabajo. Incluso las nubes blancas en el cielo parecían haberse detenido, atraídas por la concentración del anciano. Cuando volví a mirar al día siguiente, apareció una valla sencilla, delicada y ordenada en el huerto, como un escenario alternativo en la ciudad, que atrajo a innumerables personas. Esa valla contiene el cuidado y la preocupación del anciano, y es la sombra del anciano protegiendo las verduras. Las verduras del campo, como los hijos del anciano, prosperan con el sol, la lluvia y el rocío, y el verde se vuelve cada vez más exuberante en el corazón del anciano.