No dejes que la escuela primaria
Algunas víctimas de acoso escolar no se atreven a contárselo a sus padres o profesores ni a llamar a la policía después de haber sido acosadas porque tienen que vivir en el mismo espacio que el acosador durante mucho tiempo y sufrirán represalias si lo hacen. Llaman a la policía. En cambio, optan por permanecer en silencio. Algunos padres no se atreven a llamar a la policía porque sus familias son pobres. Temen que si llaman a la policía no podrán someter a los malos, pero causarán un daño mayor a sus hijos o familias. Por eso, eligen el silencio. Sin embargo, su silencio, sin darse cuenta, respalda el comportamiento ilegal del acosador.
Para solucionar el problema de la violencia y el acoso escolar, también debemos "cercar y reprimir" desde múltiples aspectos:
En primer lugar, fortalecer la orientación educativa familiar y fortalecer la gestión escolar. Los padres siempre deben prestar atención y comprender las características y condiciones de la vida, el estudio y el desarrollo psicológico de sus hijos, fortalecer la educación y orientación positiva de sus hijos, y prestar inmediatamente atención y resolver los comportamientos anormales de sus hijos mientras las escuelas fortalecen la educación ideológica; de los estudiantes, también deben fortalecer la gestión de los estudiantes y al menos intentar eliminar la violencia y el acoso escolar.
En segundo lugar, modificar la Ley de Protección de Menores lo antes posible para colmar los vacíos legales. En los últimos años se han producido muchas tragedias vergonzosas en las que menores cometieron delitos pero quedaron impunes. Si una ley protege tanto a las víctimas como a los delincuentes, entonces es injusta y debe cambiarse. Cada vez más personas están a favor de cambiar la ley para castigar severamente la delincuencia juvenil, el acoso y las represalias contra otros. Esas voces del público, especialmente las de las víctimas y sus familias, deben ser escuchadas y adoptadas.
En tercer lugar, si usted es intimidado, debe tener el coraje de exponer y testificar contra el comportamiento ilegal de la otra parte. Ante el acoso escolar, todos los estudiantes y padres deben comprender plenamente el problema del "acoso escolar" y nunca ceder en él. Si la víctima no se presenta para señalar el comportamiento ilegal del agresor, éste no recibirá el castigo que merece y puede continuar acosando a otros estudiantes. Por lo tanto, los acosadores sólo pueden detener el acoso si tienen el coraje de levantarse y testificar contra el acoso.