Composición para tercer grado de secundaria: Sentimientos de escalar alto.
Como estudiantes, ¿nos hemos planteado alguna vez dónde nos encontramos? Creo que, al igual que nuestros descendientes, deberíamos estar en camino a la montaña en este momento. Aún queda un largo camino por recorrer, ¿cómo lo vemos venir? El sinuoso camino de la vida a veces está cubierto de niebla y montañas. Y si no subimos escaleras ni vemos mundo, ¿cómo podemos hablar de opciones?
El viento del oeste seca los árboles verdes y la situación es desoladora, pero sabemos que podemos subir y tener una vista lejana. Y todos estamos en nuestro último año de secundaria, entonces, ¿por qué estamos luchando?
Sobre este tema, diferentes personas tienen opiniones diferentes. Pero quiero decirte que la vida no se trata sólo de solucionar problemas físicos, sino que también hay un amanecer lejano. En muchas cosas, si ves esperanza, no persistas. Sólo la perseverancia puede tener esperanza.
Tal vez no podamos tener una mente abierta, por lo que no hay necesidad de pretender tenerla. Sólo puedes ver los pasos. Puede que bloquee tu visión, pero es una forma segura de lograr grandes cosas. Si quieres escalar una montaña, debes trabajar duro. Cuando tengas en la mano la carta de admisión a la universidad ideal, descubrirás que nunca son las reglas las que determinan el mundo, sino tu corazón.
El que marca gana el mundo. Siempre quieres controlar el mundo, pero cuando realmente señalas que estás a cargo del país, obtienes algo más que calificaciones. Ganamos paciencia y perseverancia, aprendemos amistad y comprensión. Trabajamos juntos y compartimos las alegrías y las tristezas. Querido maestro, danos conocimiento y cultiva nuestra personalidad. Al caminar por la escuela secundaria con este grupo, me he sentido conmovido y reacio, además de frustrado y confundido. Nos reímos felices y lloramos salvajemente. En medio del canto de las cigarras, el sonido de la lectura se vuelve más agradable y la voluntad se fortalece.
No te quejes de que no naciste en un lugar elevado y no puedes ver el paisaje lejano con claridad; no hay necesidad de ser sarcástico y quejarte. Afortunadamente, Dios nos dio una escalera, alguien saludando desde arriba y alguien instándonos a subir. Al principio dudamos, entramos en pánico y nos movimos en vano. Ahora debemos tomar una decisión y avanzar paso a paso. Porque no hay atajos para llegar a ningún lugar al que valga la pena ir. Cada paso adelante puede mejorar nuestro reino y darnos la capacidad suficiente para atravesar las nubes y ver un cielo más hermoso.
Cuando el insecto del verano esté a punto de morir, nos separaremos. En ese momento, fue nuestra elección y nuestro sueño mirar la valla y el final solos. Y mi alma mater está en mi sueño, le dejé una imagen de atrás y ella me dejó un recuerdo.