30 palabras sobre la memorización infantil
La infancia es como una enredadera, que vuelve verdes esos años inocentes y camina a través de recuerdos felices sin preocupaciones. La infancia es una pequeña posada que sólo llega una vez. ¡Qué precioso e inolvidable es esto! Su existencia es como un poema murmurado en la vida, que fluye con una inocencia onírica; es también una balada elegante, llena de risas y felicidad, que late con la melodía más hermosa de los mejores años. En ese momento, era como si el corazón de una flor estuviera salpicado de sueños azules, expresando la inocencia de la infancia. Los anillos de la vida llaman suavemente a la puerta de la virginidad, llevando al niño a un mundo magnífico.
Los años pasan rápido entre alegría y tristeza. Mirando hacia atrás en mi infancia, lo único que queda en mi memoria son algunos gansos salvajes rugiendo en el cielo, un pequeño símbolo de virginidad que fluye en el arroyo, algunas flores fragantes y hojas verdes flotando en el viento, algunas lágrimas que parecen tristes. pero no triste... Todo sólo puede recordarse, todo se ha convertido en un puro sueño que no se puede perseguir.
La infancia es como la dulce primavera, no podemos atraparla, pero la extrañamos. De pie en el puente del ferry en la otra orilla, observe atentamente su postura y comparta su colorida belleza. El cielo siempre es azul, las flores son fragantes en rosa y los pétalos blancos se agarran a mis solapas. Las libélulas siempre vienen a nosotros inesperadamente, jugando al escondite sin cesar. Cuando estés cansado, acuéstate sobre la hierba verde, huele la mezcla de hierba y tierra, sécate el sudor y sonríe con tus compañeros de juego.
La infancia es una taza de café, que trae un regusto interminable; la infancia es un libro, cada página registra las alegrías y las tristezas de nuestra infancia es una taza de té; Todavía huele bien después de beberlo. La infancia es una pintura con nuestras coloridas vidas en ella. Un insecto, un juguete, un descubrimiento, una discusión. . . Es insignificante pero está lleno de nuestra felicidad, sueños y objetivos. La infancia es una época pura e inolvidable. El reloj que dibujaba en mi mano cuando era niña ha dejado de moverse, pero nos ha quitado el mejor momento, el tiempo bonito, cuanto lo extrañamos.
Los dulces endulzan mi infancia, mi diario me hace avergonzarme de mi amor secreto, mi mochila me permite caminar libremente y mi juventud vuela en el verano. ¿Ayer de quién brillé? ¿Quién me ha molestado esta noche? Los recuerdos llenaron toda la era de la juventud, pero se perdieron en el tiempo y robaron el amor onírico... Cuando éramos jóvenes, teníamos sueños nuevos cuando éramos jóvenes, adoramos a muchos ídolos cuando éramos jóvenes, teníamos amantes fragantes; En la mediana edad, cantamos suavemente; porque no hay nada oscuro en la infancia, sólo la infancia es la luz en nuestros corazones...
Cuando era niño, atesoraba las flores por todas las montañas y campos. los recuerdos de los dos niños, no hay necesidad de adivinar; cuando yo era joven, las luces que permanecían encendidas toda la noche tenían grabadas las marcas de la competencia. Cuando era joven, los buzones conectados a miles de kilómetros de distancia estaban llenos de un amor inseparable. Cuando las personas llegan a la mediana edad, atraviesan el accidentado camino de la vida con el entendimiento tácito de ayudarse unos a otros. Cuando envejeces, podrás comprender el verdadero significado de la vida en el colorido atardecer. Cuando me fui, no podía dejar atrás cada parte de mi pasado y esperaba ser abrazado en la próxima vida. Cuando todo termina, sólo vale la pena apreciar el amor. Hemos tenido un maravilloso viaje de vida. . .
La inocencia infantil es el pedazo de pradera de Fang Fei, un árbol en flor y el infinito cielo azul. Hay ensueños interminables todos los días y anhelos infinitos cada año... Hay nubes blancas extendiendo sus alas aquí. Hay arroyos claros que cantan día y noche, hay pastos humedecidos por el rocío cristalino de la mañana, hay hermosas mariposas que permanecen en las flores, hay un sol brillante que brilla sobre todas las cosas y está la gloria eterna y la buena suerte de la humanidad. Un camino lleno de inocencia, jugando en la presa y pescando después de la lluvia; no puedes terminar tu tarea en libros; mi madre sonrió y nos vio crecer. Los sueños de adolescente, la imprudencia juvenil, el escenario, la cancha de baloncesto, estos son los años de la juventud. Con los ojos expectantes de mi madre, comprendo el objetivo de la vida; la vida vuelve a navegar y la brillante sonrisa de mi madre brilla en mi vida.
Un camino lleno de sol y lluvia, que registra el arduo trabajo y las enseñanzas de la madre a lo largo de su vida; un camino lleno de calidez, felicidad y hermosa vida. Sólo después de pasar me di cuenta de que no tenía tiempo para apreciar el paisaje en el camino; sólo después de enamorarme me di cuenta de que no quería despertar en el sueño rosa del amor; sólo después de llorar me di cuenta; que la vida es una cima de una montaña que sigue subiendo; después de reír Sólo entonces nos dimos cuenta de que lo que los años nos han dejado son escenas de luces y sombras que nunca volverán, y sólo la belleza de nuestro corazón se atesora en los recuerdos.
¡Nunca podremos volver atrás! Ya no podemos tener una infancia, ni una escuela secundaria, ni un primer amor, ni alegría, felicidad, tristeza ni dolor en el pasado. Ayer, hace un segundo, era imposible volver atrás. La vida resulta ser una película descatalogada que no se puede reproducir.
Debemos tener una inocencia infantil todos los días, mantener una inocencia infantil, dejar que el hermoso día comience de nuevo, mantener una inocencia infantil, es decir, no dejar que esos ojos nacidos del amor queden enterrados en el pasado.
La juventud es algo que va y viene con prisa. Dondequiera que haya un ideal, el infierno es el cielo. Donde hay esperanza, el dolor se convierte en alegría. Enfrenta el pasado con un mínimo de arrepentimientos. Afronta el presente con el mínimo desperdicio. Enfrenta el futuro con la mayor cantidad de sueños. Vuelve tu rostro hacia el sol y no habrá sombras. Nuestra infancia ha pasado, y también nuestra inocencia, pero esos recuerdos permanecerán en nuestra memoria para siempre, espesos y dulces.