Los pros y los contras de viajar al extranjero a Italia.
Ir a Italia como estudiante internacional:
La ventaja es que puedes aumentar tus conocimientos, aprender idiomas extranjeros y desarrollar la capacidad de vivir de forma independiente. Muchas universidades en Italia son muy antiguas (la Universidad de Bolonia, la Universidad de Padua, la Universidad de Milán, etc. tienen una historia de más de 500 años) y tienen una rica historia. Muchas carreras también se encuentran entre las mejores de Europa e incluso del mundo, como diseño, arquitectura, medicina y psicología. Además, las tasas de matrícula en las universidades públicas italianas son muy bajas en comparación con las de los países de habla inglesa. La mayoría de los estudiantes chinos han obtenido exenciones de matrícula y las tasas de matrícula reales pagadas generalmente no superan los 800 euros al año. Las becas también son fáciles de solicitar. El nivel de consumo en Italia no es muy exagerado, por lo que es relativamente fácil ahorrar dinero o trabajo.
Desventajas: Las universidades italianas, excepto algunas escuelas y carreras, no son muy conocidas en el país. Después de todo, la mayoría de la gente se centra en las escuelas de los países de habla inglesa. En los últimos años, la economía interna de Italia ha estado en recesión y la financiación de la investigación científica se ha reducido significativamente. Por lo tanto, permanecer en Italia para trabajar o estudiar después de graduarse será más difícil que en otros países europeos y americanos. La dificultad del idioma no es pequeña. Hay muy pocas escuelas y carreras que ofrecen cursos de inglés. Será difícil adaptarse al acento del inglés italiano. Mucha gente en Italia es perezosa y posterga las cosas, y es muy problemático salir a hacer recados.
Si es solo un trabajo a tiempo parcial, solo hablaré de la mayoría de los casos. La mayoría de las personas que trabajan en China van a fábricas de ropa de propiedad china (que se puede decir que ahora están en todas partes de Italia), y algunas también trabajan en restaurantes. El trabajo es generalmente muy duro y me temo que no tendré estatus legal en los primeros años. De hecho, la mayoría de las fábricas chinas en Italia son fábricas familiares negras. Los salarios son mucho más bajos que el promedio italiano y no hay días festivos, pero son más altos que en China. Al fin y al cabo, son euros. Dentro de unos años, una vez que se tenga una cierta base de ahorro, seguirá siendo muy rentable contratar fábricas, bares y restaurantes. Muchas personas de Qingtian, Wenzhou, Zhejiang y Fujian han hecho fortuna aquí. En resumen, al principio será difícil. El desarrollo en el futuro depende de cada individuo.