Una revisión de la literatura sobre los orígenes históricos del ámbar
Los primeros fósiles de resina registrados son del período Carbonífero, pero el ámbar no apareció hasta principios del período Cretácico. Las famosas rocas sedimentarias de color ámbar proceden de Birmania, el Mar Báltico y Dominica. El ámbar es principalmente la resina de las gimnospermas antiguas, pero también hay gomas producidas por plantas con flores. El ámbar báltico a veces contiene restos de insectos o plantas. Se especula que el ámbar pudo haberse formado en bosques del pino original, el pino ámbar. La resina dura semifósil del Holoceno, a diferencia del ámbar, se funde en soluciones orgánicas.
El color es generalmente amarillo-rojo, transparente a translúcido. El ámbar se ablanda a 150°C. El ámbar de alta calidad se puede procesar para fabricar artesanías, mientras que el ámbar de calidad inferior se puede utilizar como materia prima química. El ámbar es un producto de la sedimentación, producido principalmente en los sedimentos de conglomerados arenosos y vetas de carbón del Cretácico o Terciario. Fushun, Liaoning y Xixia, Henan, China, son ricos en ámbar.