En proceso de reeducación
1. Haz compañía.
Para todos los niños la infancia es la más importante para desarrollar una sensación de seguridad, y por supuesto la compañía de los padres es la más crítica. Si los padres no están cerca de sus hijos durante la infancia, estos muchas veces se sienten inseguros e incluso se vuelven negativos y tienen baja autoestima, lo que es muy perjudicial para su crecimiento.
2. Da suficiente respeto a tus hijos.
Después de que nace un niño, éste pertenece a un individuo independiente. A medida que crece, cada niño tiene sus propios pensamientos y privacidad independientes. Pero en opinión de algunos padres, los niños nacieron solos y tienen derecho a disciplinarlos libremente. Entonces les dirán a sus hijos qué hacer a voluntad, incluso se asomarán a su privacidad y los atacarán de diversas maneras. Todas estas son manifestaciones externas de falta de respeto hacia sus hijos. Si los padres hacen esto con frecuencia, a menudo el niño se siente deprimido en el entorno familiar y no puede entablar amistad con otros niños con normalidad. Si las cosas siguen así, la relación entre padres e hijos empeorará cada vez más, y los niños pueden incluso desarrollar odio hacia sus padres.
3. Animar y elogiar a los niños.
Para los niños, la falsa confianza es la cualidad más importante entre todas. Si los niños pueden estar llenos de confianza en sí mismos, se volverán optimistas y positivos en la vida y el estudio, y se atreverán a desafiar diversas dificultades en lugar de esconderse. detrás No hay crecimiento en los brazos de los padres. Por supuesto, la confianza en sí mismos de los niños está estrechamente relacionada con el estímulo de los padres. Si los padres elogian más a sus hijos y los alientan en los detalles en lugar de atacar y pelear ciegamente, sus hijos se volverán cada vez más independientes.
4. Aprende a soltarte adecuadamente.
En el proceso de educación de los niños, es muy importante cultivar el sentido de responsabilidad de los niños. Sin embargo, en realidad, muchos padres descubren que sus hijos se vuelven cada vez más irresponsables, eluden constantemente las responsabilidades e incluso no están dispuestos. tomar la iniciativa para hacer lo que deben hacer. De hecho, este problema tiene algo que ver con la estricta disciplina de los padres. Para evitar que sus hijos sean lastimados y lastimados, algunos padres hacen todo lo posible por sus hijos. De esta manera, los niños se volverán perezosos y pasivos, y poco a poco se convertirán en un "bebé gigante" que nunca crecerá. Por lo tanto, los padres deben aprender a dejarse llevar a tiempo y entrenar el autocuidado y la capacidad de afrontamiento de sus hijos ante los contratiempos, lo que ayudará a cultivar el sentido de responsabilidad de sus hijos.