La Red de Conocimientos Pedagógicos - Conocimientos sobre estudiar en el extranjero - Una composición con el tema de dos personas dándose la mano.

Una composición con el tema de dos personas dándose la mano.

Cada vez que cruzo la calle, mi padre siempre extiende su cálida mano para guiarme al otro lado de la calle. Cada vez que veo que me tiende la mano, siempre la tomo felizmente y me niego a dejarlo. Vaya por mucho tiempo abierto, porque siempre es tan cálido, tolerante con mis manos y también tolerante con mi corazón infantil y lleno de fantasía.

Cada vez que mi madre me lleva de compras, siempre toma mi mano con su mano cubierta de huellas del tiempo. Su mano siempre sostiene mi mano con firmeza, por miedo a romperme la mano. A menudo pienso que no importa lo que le pase a mi madre en el futuro, ella definitivamente hará todo lo posible por tomarme de la mano.

Cada vez que ayudaba a mi abuela a bajar las escaleras, se podían ver sus manos con venas y huesos salientes, siempre abrazándome fuerte, por miedo a que me soltara. Su vista es mala y no puede ver las escaleras con claridad, por eso siempre camina despacio, paso a paso, y me mira de vez en cuando, con los ojos llenos de dependencia y expectación. La abuela está envejeciendo, pero su mano, como corteza de árbol seca, sujeta la mía con más fuerza.

Cada vez que voy de compras con mis amigas, ella siempre me toma de la mano y charla conmigo. A veces inevitablemente escupe, por lo que hace gestos exagerados con una mano, pero con la otra nunca me suelta la mano. , tan suelto. Ella nunca pareció preocupada de que le quitara la mano de encima. De hecho, nunca lo he dejado.

No sé cuánto tiempo esas manos podrán sostenerme. Tal vez habrá más manos que tomen mi mano, pero tal vez algún día, no habrá una mano a mi alrededor, dejándome en paz. . Pero aun así, extrañaré cada mano que he sostenido y sostenido. Me han aportado mucho más que confianza y coraje. Me han hecho saber que no estoy solo...

Gracias por. esos pares de manos que me acompañan a escribir mis años de juventud ¿nunca podrás soltarlos?