Rusia y Gran Bretaña tienen buenas relaciones históricas
Para facilitar las operaciones, Rusia estableció un agente, Persia, en Asia Occidental. Bajo el mando ruso, 30.000 soldados persas rodearon Herat, Afganistán. Ante la feroz ofensiva del ejército ruso, los británicos que gobernaban la India no podían quedarse de brazos cruzados. Por un lado, los asesores militares británicos ayudan a las tropas afganas a entrenar y defender la ciudad. Por otro lado, Gran Bretaña envió inmediatamente a la Royal Navy a ocupar la isla persa de Kharg. Esto repelió el ataque persa.
Tras el fracaso de su plan de abrir la puerta a la India a través de Persia, los rusos decidieron ir ellos mismos a la batalla, expandiéndose desde las estepas kazajas hasta Asia Central y del Sur y acercándose a la India. Hay varias razones por las que Rusia decidió entrar en Asia Central a mediados del siglo XIX: en primer lugar, la expansión de Rusia en otras direcciones prácticamente se ha completado y es difícil continuar. En segundo lugar, después de años de reconocimiento y estudios, la información geográfica, cultural y militar de Asia Central se ha ido enriqueciendo gradualmente. En tercer lugar, este período coincidió con la primera revolución industrial. Rusia carece de una buena salida al mar y tiene dificultades para participar en la competencia colonial de ultramar. Sólo puede mirar hacia el interior de Asia. Cuarto, el interior de Asia Central, lejos de la costa, no es la tradicional esfera de influencia de las potencias europeas.
Posteriormente, los países de Asia Central se rindieron al ejército ruso, quedando sólo Afganistán entre Rusia y la India. Pero Rusia no optó por atacar por la fuerza, sino que esperaba ganarse el poder mediante una alianza. Naturalmente, Gran Bretaña no podía tolerar la alianza de Rusia con Afganistán. Esto equivalía a abrir la puerta de la India a Rusia, por lo que Gran Bretaña invadió descaradamente Afganistán. Sin embargo, Rusia no se volvió contra Gran Bretaña por Afganistán, sino que prefirió esperar y ver. Al final, debido al ascenso de Alemania, Gran Bretaña y Rusia pasaron de la confrontación a la cooperación, y este gran juego que había durado cien años quedó archivado.