¿A qué ética debemos prestar atención al comercializar a los niños?
2. El valor social de la publicidad se ha desviado. La publicidad enfatiza demasiado el disfrute material, lo que lleva a una visión alienada del consumo. Tomemos como ejemplo la publicidad de celebridades: promueve el estatus y la identidad y aboga por un alto consumo ciego.
3. La publicidad es de mal gusto. Los fenómenos incivilizados, los malos hábitos y las escenas violentas y peligrosas en las escenas publicitarias de los niños pueden fácilmente hacer que los niños imiten y tengan un impacto negativo en el crecimiento y desarrollo de los niños.
4. Hay mucha discriminación en la publicidad. Incluye principalmente discriminación racial, discriminación religiosa, discriminación de género, discriminación cultural y discriminación por estatus social.
5. Falta supervisión en la colocación de productos. Este aspecto depende casi exclusivamente de la autodisciplina y la conciencia de los comunicadores, y existe un vacío en la supervisión.