Una composición en inglés que presenta la historia de Beijing.
Durante este periodo, Pekín se convirtió en la capital de China y se iniciaron grandes proyectos de construcción. Muchos sitios históricos de Beijing, como la Ciudad Prohibida, el Templo del Cielo y el Palacio de Verano, se construyeron durante este período y aún se conservan bien.
A principios del siglo XX, Pekín se convirtió en el foco de la revolución china. En 1912, el último emperador de China abdicó y se estableció la República de China con capital en Beijing. Apenas unas décadas después, en 1949, se fundó la República Popular China con capital en Beijing.
En el siglo XX, Pekín experimentó importantes cambios sociales, económicos y culturales. La ciudad creció rápidamente y nuevos edificios, carreteras e infraestructura cambiaron su rostro. Muchos sitios históricos también han sido restaurados y abiertos al público para visitas guiadas.
Hoy en día, Beijing es una fusión de su rica historia y su desarrollo moderno. Es una metrópolis bulliciosa que atrae a millones de turistas cada año a sus sitios históricos, museos y lugares de interés cultural. Desde el antiguo encanto imperial de la Ciudad Prohibida hasta el ambiente contemporáneo del Parque Olímpico, el pasado y el presente de Beijing están entrelazados, lo que la convierte en una ciudad fascinante que vale la pena explorar.
En resumen, Beijing tiene una historia larga y diversa, que abarca miles de años. Sus numerosos sitios históricos, edificios y monumentos culturales reflejan la importancia histórica de la ciudad y su continua transformación en una ciudad cosmopolita moderna.