Educación meticulosa
Sembrar las semillas de la piedad filial
La piedad filial es una virtud tradicional de la nación china y una parte importante de la educación familiar. En la vida diaria, la piedad filial se puede cultivar en los niños pidiéndoles que respeten a los mayores y cuiden a los jóvenes, compartan las tareas del hogar y sean considerados. Estos buenos hábitos son más eficaces cuando se inician desde niños pequeños. Trate de dejar que los niños laven los platos después de las comidas y laven la colcha ellos mismos. ¡Los pequeños gestos significan un gran amor!
Corregir con prontitud y sin piedad.
Los niños inevitablemente cometerán errores a medida que crecen y los padres deben corregirlos rápidamente y no ser misericordiosos. Cuando los niños son emocionales e impulsivos, los padres necesitan críticas serias y orientación paciente. El primer error no se puede tolerar, de lo contrario sólo fomentará más malos hábitos. Por el bien del futuro del niño, debemos atrevernos a disciplinarlo para que cuando crezca aprenda a respetar y comprender.
Los modales en la mesa transmiten cariño familiar.
Los modales en la mesa son una parte importante de la educación familiar y una forma eficaz de cultivar buenos hábitos en los niños. En la mesa, los niños pueden aprender a ser agradecidos y pagar a través de algunos pequeños detalles. Por ejemplo, no le dé a su hijo el primer bocado de comida. Esta simple acción puede hacer que su hijo pierda la oportunidad de aprender la piedad filial. Por el contrario, dar el primer bocado a los padres, para que los niños aprendan a ser agradecidos y correspondidos a través de la observación. Un simple gesto transmite un profundo sentimiento de cariño familiar.